El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, condenó a Estados Unidos por mantener prácticas de política exterior que son injerencistas, al rechazar un informe del Departamento de Estado sobre derechos humanos, que para el país latinoamericano es una gran mentira.
De hecho el lunes, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, presentó el informe de 2023, elaborado de manera unilateral por la Casa Blanca sobre las prácticas de DD.HH. en otros países. El documento alega retrocesos en los derechos humanos y la democracia en muchos países, incluidos los de América Latina. Sin embargo, para México, tal documento vulnera la soberanía de otras naciones.
Otro gobierno en condenar a la Casa Blanca ha sido el de Bolivia. El Gobierno de Luis Arce, repudió el acto de injerencia de Washington en la política interna del país, que alega que hubo violación a los derechos del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, detenido por actos de terrorismo desde 2022.
El informe es rechazado tajantemente por los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, países que se han visto afectados por las sanciones unilaterales del país norteamericano para estos países, el Gobierno de Joe Biden, no tiene ninguna moral para criticar a otros países sobre los DD.HH. debido a su complicidad en los crímenes israelíes en Gaza.
hae/rba
