“Ha sido acordado que la UE y sus Estados miembros fortalecerán sus trabajos diplomáticos para acercarse a la República de Corea, Estados Unidos, China, Rusia y Japón, así como a Corea del Norte, para comunicar nuestros mensajes”, anunció el lunes la jefa de la Diplomacia europea, Federica Mogherini, en un comunicado.
El texto hizo hincapié en la necesidad de mantener la unidad en la comunidad internacional para poder enfrentarse a este “desafío crítico”, al insistir que no se debe elevar la “escalada adicional”, pues llama a encontrar una solución pacífica para no poner “en peligro no sólo el régimen de no proliferación, sino también la seguridad en Asia y en el mundo”.
A continuación, la Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE pidió a Pyongyang que evitara cualquier actuación provocativa que tendría otro resultado que incrementar las tensiones tanto en la península coreana como globales, pues abogó por un “trabajo diplomático” que podría alcanzar una desnuclearización “completa, verificable e irreversible de la península de Corea mediante medios pacíficos y no militares”.
Ha sido acordado que la UE y sus Estados miembros fortalecerán sus trabajos diplomáticos para acercarse a la República de Corea, Estados Unidos, China, Rusia y Japón, así como a Corea del Norte, para comunicar nuestros mensajes”, anuncia la jefa de la Diplomacia europea, Federica Mogherini, en un comunicado.
On the Korean Peninsula, after the #EU meeting I convened today in Brussels #DPRK https://t.co/WLbLVDUEpe
— Federica Mogherini (@FedericaMog) August 14, 2017
Para Mogherini, esta es la única manera de encontrar “una paz duradera”, así que mostró la preparación del bloque comunitario para apoyar un proceso “hacia un creíble y significativo” diálogo con Corea del Norte, liderado por Kim Jong-un, y la comunidad internacional, liderado por Corea del Sur.
Sin embargo, recordó a las autoridades norcoreanas que la continuación y aceleración de los programas nucleares y de misiles balísticos por parte de Pyongyang constituye violaciones “serias y preocupantes” de sus obligaciones internacionales establecidas en las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Este órgano internacional votó el pasado 5 de agosto por unanimidad a favor de imponer nuevas sanciones contra Pyongyang, que incluye la imposición de una prohibición a la exportación norcoreana, privando así al país asiático de 1000 millones de dólares en ingresos anuales. La resolución 2371 del CSNU fue una respuesta al lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) modelo Hwasong-14 por parte de Pyongyang.
Corea del Norte, por su parte, amenazó con responder con un “mar de fuego” a las nuevas sanciones aprobadas en su contra en el CSNU, reiterando otra vez más que el desarrollo de su programa de misiles es parte de la autodefensa del país ante las amenazas provenientes por sus enemigos, es decir Estados Unidos y Corea del Sur, que no cesan realizar maniobras militares muy cerca de sus fronteras.
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