El primer ministro del régimen israelí, Benjamín Netanyahu, acusó el domingo a la AIEA de vigilar de manera ineficaz las actividades nucleares de Irán y sugirió que el organismo de control de las Naciones Unidas corre el riesgo de volverse politizado e irrelevante.
“Estamos acostumbrados a tales comentarios, el trabajo de la Agencia es imparcial y técnico; siempre contamos los hechos tal como son. Su opinión sobre estos temas no tiene nada que ver con nosotros [...] no bajamos nuestros estándares por razones políticas. No hemos bajado nuestros estándares con respecto a las actividades nucleares de Irán, y no hemos sesgado nuestras evaluaciones por ningún motivo político”, ha dicho este lunes el director general de la AIEA, Rafael Grossi.
En declaraciones en una conferencia de prensa, Grossi también ha sostenido que la AIEA ha recibido respuestas aceptables de la República Islámica sobre sus actividades nucleares y las verificará.
De hecho, ha proseguido, ha comenzado el proceso de la implementación de los acuerdos firmados a principios del marzo pasado por Irán y la Agencia, y ha habido logros al respecto.
Grossi también ha informado de la instalación de un dispositivo de monitoreo de enriquecimiento de uranio en la planta nuclear de Fordo y otro en Natanz, ambas en el centro del país persa.
“Lo que hay que hacer ahora es un proceso sostenido e ininterrumpido que conduzca al cumplimiento de todos los compromisos contenidos en la declaración conjunta [entre Irán y la AIEA] sin demora”, ha enfatizado.
En este mismo contexto y en un informe publicado el miércoles, Grossi confirmó que Irán ha ofrecido información satisfactoria para aclarar algunas dudas sobre el hallazgo de partículas de uranio enriquecido en las instalaciones nucleares de Fordo y Abade.
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