El informe (el séptimo) que ha sido entregado a la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), explica los acontecimientos de los últimos tres meses relacionados con la aplicación del pacto nuclear firmado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), llamado formalmente JCPOA (siglas en inglés de Plan Integral de Acción Conjunta).
Se divide en tres partes: la primera engloba los obstáculos y retos. La segunda se refiere a los más recientes acontecimientos en el levantamiento de las sanciones (antiiraníes) y la tercera contiene las actividades en el campo de la energía nuclear.
“Desde la entrada en vigor del JCPOA en enero de 2016, el sabotaje y la falta de compromiso de EE.UU., las restantes sanciones no nucleares, junto a otros obstáculos y problemas técnicos en el ámbito de interacciones bancarias, han causado que se frene la materialización de los logros del JCPOA”, reza el documento.
El texto denuncia un conjunto de infracciones, sabotaje y retrasos por parte del Gobierno de EE.UU. en la implementación del acuerdo internacional. Todo ello ha sido evidenciado en diez cartas enviadas por la Cancillería iraní a la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.
Sobre la medidas violatorias de Washington, recuerda la aprobación del Programa de Exención de Visa (VWP, por sus siglas en inglés) en 2016, que restringía el visado para quienes hayan visitado Irán, y los intentos de EE.UU. de manchar la imagen de Irán en el Consejo de Seguridad de las Naciones (CSNU).
Desde la entrada en vigor del JCPOA en enero de 2016, el sabotaje y la falta de compromiso de EE.UU., las restantes sanciones no nucleares, junto a otros obstáculos y problemas técnicos en el ámbito de interacciones bancarias han causado que se frene la materialización de los logros del JCPOA”, reza el informe de la Cancillería de Irán.
Además, hace alusión a la aprobación de nuevas sanciones antiiraníes en agosto, las presiones de Washington a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para que deje de verificar el cumplimiento iraní del pacto, los esfuerzos de la Casa Blanca para imposibilitar la normalización de las cooperaciones comerciales internacionales con Irán, entre otras medidas hostiles del país norteamericano.
Se refiere, asimismo, al discurso pronunciado hace dos semanas por el presidente estadounidense, Donald Trump, en el que este amenazó con sacar a EE.UU. del acuerdo, si este no es modificado.
Ante las amenazas de Trump, el informe recalca que la República Islámica de Irán, en el momento que sienta que las medidas de la otra parte en la eliminación de las sanciones son insuficientes para sus beneficios y los intereses nacionales, abandonará el acuerdo nuclear.
La política que adoptará Irán en reacción a las de EE.UU. depende de la decisión de la Delegación de Supervisión que revisa el tema de los beneficios que obtiene Teherán del pacto nuclear.
En la parte final del informe, la Cancillería rechaza las acusaciones de Washington sobre las supuestas violaciones del acuerdo por parte de Irán, recordando los informes de la AIEA que ratifican el cumplimiento de Irán con sus compromisos estipulados en el pacto.
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