Donald Trump, vuelve a la carga contra los ciudadanos mexicanos que residen sin documentación en EE.UU. y con su miedo a que México se haga rico a costa de los norteamericanos, eslóganes de campaña electoral que tendrá ocasión este jueves de fundamentar en el centro de debate entre los candidatos republicanos que se celebra en Cleveland (Ohio).
Están haciendo una fortuna, México está ganando mucho dinero gracias a Estados Unidos, se está convirtiendo en la nueva China en términos de comercio, están acabando con nosotros en la frontera”, señaló Trump.
En su última entrevista a cadena Fox, el precandidato del Partido Republicano, se refirió a las desventajas, según su opinión personal, de las relaciones comerciales entre Washington y la nación mexicana.
“Están haciendo una fortuna, México está ganando mucho dinero gracias a Estados Unidos, se está convirtiendo en la nueva China en términos de comercio, están acabando con nosotros en la frontera”, señaló.
Por ello, para evitar que el país azteca sea un rival para los intereses económicos norteamericanos, el magnate neoyorquino no dudó en decir que el Gobierno mexicano debe pagar el coste de la construcción del muro para proteger a EE.UU. de la inmigración.
En este contexto, Trump, añadió que la construcción será sencilla, comparada con la Gran Muralla china, ya que este cuenta con más de 21.500 km de longitud, mientras que la frontera que separa a EE.UU. y México es de solo 3140 km, y los gastos de su construcción correrán a cargo del gobierno azteca.
Sobre la pregunta de cómo quiere que el Gobierno de Peña Nieto pague la cifra de 2000 millones de dólares, respondió que podría derogar los acuerdos comerciales con este país, para así obligar a que sufraguen el muro.
En reiteradas ocasiones no ha dudado en criminalizar a esta comunidad, al referirse a los inmigrantes indocumentados mexicanos de la siguiente forma: violadores sexuales o traficantes de drogas, para así obtener réditos electoralistas.
De esta forma lidera las encuestas en intención de voto y con estas últimas declaraciones, ha conseguido que ningún otro aspirante republicano le haga sombra, en ámbito nacional.
En recientes fechas, el empresario y millonario de descendencia de inmigrantes alemanes y escoceses, (abuelos paternos), puso en manifestó, que si llegase a ganar las elecciones presidenciales, deportaría a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que permanecen en EE.UU., más precisamente a los originarios de México.
Tras estos comentarios, le llamaron “racista”, “bandido” e “hipócrita”, y el candidato en vez de pedir perdón, puso más leña al asunto prometiendo que pondrá fin a los tratos comerciales con este país en caso de ser elegido mandatario.
Lo más curioso del caso es que en las empresas de este magnate, Trump Organization y Trump Entertainment Resorts, cuya presidencia le compete, se usan mano de obra extranjera, en especial mexicana.
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