Según informó el sábado el canal 10 de Israel, citando de manera anónima a un alto oficial de la Casa Blanca, la cuestión de hacer frente a la influencia de Irán en Siria ha sido el tema central de las negociaciones recientes entre Washington y el régimen de Tel Aviv.
“El asesor del primer ministro israelí (Benyamin Netanyahu) para la seguridad interna dijo durante la reunión que los israelíes prestan mayor atención al hecho que si Washington tiene planificado retirar sus tropas de Siria o no y los planes diplomáticos de EE.UU. para poner fin a la actual guerra en Siria”, agregó el medio israelí, sin entrar en más detalles.
La fuente aseveró al canal 10 que Washington ha asegurado a la parte israelí que EE.UU. seguirá presente en Siria con sus fuerzas militares o mediante la participación en cualquier acuerdo próximo sobre el país árabe, azotado por un conflicto desde el 2011.
En los últimos meses, las autoridades israelíes han advertido una y otra vez del creciente papel del país persa en los acontecimientos en Siria y acusando a Teherán de buscar crear bases militares en ese país, aunque desde Irán rechazan tajantemente tales acusaciones, recordando que han enviado asesores militares para apoyar al Ejército en su lucha contra el terrorismo.
El asesor del primer ministro israelí (Benyamin Netanyahu) para la seguridad interna dijo durante la reunión que los israelíes prestan mayor atención al hecho que si Washington tiene planificado retirar sus tropas de Siria o no y los planes diplomáticos de EE.UU. para poner fin a la actual guerra en Siria”, reveló una fuente de la Casa Blanca.
El Gobierno legítimo de Damasco sigue reclamando la retirada total de los soldados estadounidenses de suelo sirio, además del fin de la “ilegal” campaña de la llamada coalición anti-EIIL, arguyendo que el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) está casi derrotado, después de perder en los últimos meses todos sus núcleos urbanos y feudos.
Sin embargo, el Gobierno y el Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono) se han negado a poner fin a su presencia militar en el territorio sirio. El secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, dejó claro en noviembre que sus fuerzas seguirán en sus bases en Siria hasta que se den las condiciones para una salida diplomática a la crisis.
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