• El presidente de EE.UU., Donald Trump, habla durante un evento en la Casa Blanca en Washington (capital estadounidense), 26 de julio de 2017.
Publicada: jueves, 27 de julio de 2017 15:42

Un retraso entre tuits de Trump provocó una profunda preocupación en el Pentágono por la posible decisión de estallar una guerra nuclear con Corea del Norte.

Ayer miércoles, el presidente de EE.UU., Donald Trump, emitió un mensaje en su cuenta de Twitter en el que se leía: “Después de consultar a mis generales y expertos militares; por favor tengan en cuenta que el Gobierno de EE.UU. no aceptará ni permitirá…”.

En medio de las bromas que hicieron los usuarios al adivinar lo que Trump no permitiría, el Departamento de Defensa estadounidense (Pentágono) se mostró profundamente preocupado por si el presidente iba a anunciar el “arranque de una guerra contra un país como Corea del Norte”, informó el mismo miércoles el portal estadounidense de noticias Buzzfeed.

La inquietud provocada en el Pentágono no sorprende, pues por un lado ambas partes, es decir Pyongyang y Washington, reiteradamente se han amenazado mutuamente con optar por la opción militar, y por otro lado muchos expertos y analistas han advertido de las consecuencias de un eventual conflicto entre EE.UU. y Corea del Norte.

Después de consultar a mis generales y expertos militares; por favor tengan en cuenta que el Gobierno de EE.UU. no aceptará ni permitirá…”, se lee en un tuit del presidente de EE.UU., Donald Trump.

Solo nueve minutos después del primer tuit de Trump, los funcionarios del Pentágono pudieron estar tranquilos, pues el mandatario emitió un segundo mensaje en el que anunció un cambio del personal, que prohibía que los transgéneros hagan el servicio militar, indicó el sitio web estadounidense.

Según informes y las afirmaciones de las autoridades estadounidenses —que no descartan la posibilidad de lanzar un ataque contra Corea del Norte—, Washington está preparándose por ataque a Pyongyang, para el cual ha adoptado diferentes medidas, entre ellas, la reubicación de sus tropas en el suelo surcoreano.

El aumento de la presencia militar de EE.UU. en Corea de Sur así como las maniobras conjuntas que Washington realiza con Seúl forma parte de lo que Pyongyang llama las “hostilidades” estadounidenses en su contra, de las cuales el país asiático ha avisado en reiteradas ocasiones a Washington.

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