La prueba se ha llevado a cabo a las 07h50 locales (22h50 GMT del martes), desde las inmediaciones de la ciudad de Unyul (oeste), según el informe, que agrega que el misil cayó en el mar de Japón, en la zona económica exclusiva (ZEE) del archipiélago, algo que no sucedía desde 1998.
El Comando Estratégico de EE.UU. ha reportado dos lanzamientos de misiles balísticos “de mediano alcance, probablemente tipo Nodong”, por Pyongyang, diciendo que uno de los cohetes explotó de inmediato y otro voló unos 1000 kilómetros hasta llegar al mar de Japón.
El incidente ha levantado fuertes condenas y protestas en EE.UU. y Japón. La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Anna Richey-Allen, ha señalado que Washington está al tanto del ensayo de misil balístico norcoreano, y está listo para "defendernos a nosotros y nuestros aliados".
Estamos preparados para trabajar con nuestros aliados y socios en el mundo para responder a ulteriores provocaciones de RPDC (República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte), así como para defendernos a nosotros y nuestros aliados de cualquier ataque o provocación", ha advertido la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Anna Richey-Allen.
"Estamos preparados para trabajar con nuestros aliados y socios en el mundo para responder a ulteriores provocaciones de RPDC (República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte), así como para defendernos a nosotros y nuestros aliados de cualquier ataque o provocación", ha advertido.
Desde Tokio, también, el primer ministro, Shinzo Abe, ha repudiado el lanzamiento y asegurado que representa "una amenaza seria para la seguridad del país". "Es un acto escandaloso que no se puede tolerar", ha precisado.
El pasado 19 de julio, Corea del Norte probó tres misiles balísticos, que según afirmó, simularon ataques contra los puertos y aeródromos surcoreanos en los que se encuentran materiales militares estadounidenses.
El disparo de prueba de misiles fue visto entonces como una reacción de enojo al despliegue previsto de un sistema de defensa antimisiles de EE.UU., denominado THAAD, en el territorio de Corea del Sur. Ambos aliados alegan que el sistema protegerá a Seúl de la amenaza procedente de Pyongyang.
Últimamente, Corea del Norte había amenazado con tomar medidas frente al despliegue del THAAD en el territorio del vecino sureño, mientras que Rusia y China dijeron que, con esta medida, Estados Unidos busca fortalecer su presencia militar en Asia Oriental.
La cuarta prueba nuclear y varios tests de misiles balísticos de Pyongyang, así como constantes maniobras militares conjuntas de Seúl y Washington en la península coreana, y el despliegue de sistemas y armas estratégicas estadounidenses en el territorio surcoreano han desatado la tensión en los últimos meses en la región.
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