"Bashar al-Asad no tiene ningún papel en el futuro de Siria", ha afirmado el canciller saudí durante una comparecencia ante la prensa junto a su par egipcio, Sameh Shukri, para luego anunciar que Egipto comparte esta postura.
Además, Al-Yubeir ha señalado que ambos coinciden en la necesidad de aplicar el Comunicado de Ginebra, que establece la creación de un Gobierno de transición, la celebración de elecciones y la elaboración de una nueva Constitución en Siria.
Por su parte, Shukri ha indicado que "no hay discrepancias" con Arabia Saudí y que ambos países tienen "el mismo objetivo, que es lograr la estabilidad y seguridad de Siria".
Sobre las consultas bilaterales y multilaterales, celebradas el viernes en Viena (Austria), en la que participaron los jefes de la diplomacia de EE.UU., Rusia, Arabia Saudí y Turquía, Al-Yubeir ha dicho que se habían dado "algunos avances y aproximaciones".
El canciller saudí también ha mantenido una reunión con el presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, quien ha abogado por una vía diplomática a la crisis siria, en coordinación con los poderes regionales e internacionales.
Esa solución debe "preservar la integridad territorial de Siria, su Estado y sus instituciones y respaldar la voluntad y las decisiones del pueblo sirio para construir un futuro para el país", ha subrayado el mandatario egipcio.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, desmintió el viernes que se haya acordado la destitución del mandatario sirio, en las pláticas mantenidas en Viena.
A su vez, el pasado jueves, la jefa de la Diplomacia de la UE, Federica Mogherini, reconoció en una reunión con el secretario de Estado, John Kerry, la relevancia del papel de Al-Asad para acabar con la crisis siria, y aseguró que ese papel forma parte de su propuesta de solución.
Más de cuatro años conflictos protagonizados por los grupos terroristas en el país árabe han dejado más de 250.000 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres (capital británica).
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