“La declaración de Arabia Saudí sobre la participación de sus tropas en una operación terrestre no se revisará”, ha subrayado este jueves el portavoz castrense saudí durante una entrevista con la cadena de televisión local Al-Arabiya.
La declaración de Arabia Saudí sobre la participación de sus tropas en una operación terrestre no se revisará”, dice el portavoz militar saudí, Ahmad al-Asiri.
Luego de precisar que Riad no actuará de manera unilateral, sino en el marco de la llamada coalición antiterrorista liderada por EE. UU., Al-Asiri ha señalado que el envío de fuerzas saudíes a Siria se iniciará en cuanto la coalición tome la decisión correspondiente.

El también asesor del Ministerio de Defensa del reino árabe ha sostenido asimismo que en la actualidad no hay en Siria ninguna fuerza extranjera de tierra que combata al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), razón por la cual, ha añadido, se requiere expedir fuerzas terrestres a ese país.
“Tenemos como objetivo continuar y ampliar las actividades con nuestros aliados para derrocar a Daesh, tanto en Siria como en Irak”, ha apostillado.
Ante las constantes victorias de las fuerzas sirias frente a las bandas terroristas, Arabia Saudí, firme opositor al Gobierno de Damasco, anunció la semana pasada que está dispuesta a formar parte de cualquier operación terrestre en el país árabe, según afirma para combatir el terrorismo.
La propuesta de Riad ha recibido el visto bueno de sus aliados regionales y extraregionales, incluidos los Emiratos Árabes Unidos (EAU), —aliado número uno de Riad en su ofensiva contra Yemen—, y EE.UU., que han alegado que el envío de fuerzas terrestres a Siria podría poner fin a la presencia terrorista.
En la misma jornada del jueves, el portavoz del Departamento norteamericano de Estado, Mark Toner, ha informado de que Washington esta discutiendo con Riad cómo poner en práctica la iniciativa militar saudí de luchar contra Daesh en Siria.
“Con respecto a la propuesta (de Arabia Saudí) de las tropas de tierra, todavía estamos en fase de discusiones (…) Estamos discutiendo sobre cómo deberían desplegarse esas fuerzas terrestres”, ha explicado.
El Gobierno sirio no duda de que dicha postura “antiterrorista” de EE. UU. y Arabia Saudí no es más que un pretexto para deponer la Administración del presidente sirio, Bashar al-Asad, puesto que tanto Washington como Riad han intentado recurrentemente expulsar del poder al mandatario árabe. Damasco se ha comprometido a que, en caso de invasión por fuerzas extranjeras, las tropas nacionales les hagan frente con firmeza.
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