Dos de los drones abatidos ayer martes cayeron en una zona vacía cerca de la localidad de Abu Dali, en Hama, según ha informado hoy el portal South Front, citando fuentes locales.
Según el portal sirio, las tropas gubernamentales responsabilizan a los grupos armados radicados en el norte de Hama del lanzamiento de los drones kamikaze, que fueron derribados antes de cumplir su misión de atacar al Ejército en Abu Dali.
Los drones están hechos de plástico y madera y cuentan con un sistema de propulsión electrónica. Este tipo de aeronaves nunca se había visto antes en Siria, pero la tecnología empleada es muy similar a la usada por los rebeldes a menudo para atacar la base militar rusa de Hmeimim, en la provincia siria de Latakia (oeste).
Actualmente, las tropas de Damasco están fortificando sus posiciones en Hama, Latakia e Idlib, y preparándose para lanzar una operación a gran escala para liberar esas provincias de toda presencia terrorista.
Aún no hay fecha para la eventual ofensiva, pero el Ejército de Siria ha enviado numerosas unidades militares a Idlib y Hama, a la vez que se informa del despliegue de fuerzas especiales y técnicos de aviación rusos en el aeródromo de Abu al-Duhur, en el norte de Idlib.
Desde 2011, Siria sufre un conflicto agravado por terroristas apoyos de diversos modos desde el exterior. Siete años después del inicio de la crisis, el Ejército sirio ha podido arrebatar a los terroristas, gracias al apoyo de sus aliados, la mayor parte de las zonas que llegaron a controlar.
El presidente sirio, Bashar al-Asad, ha asegurado que su Ejército recuperará hasta el último centímetro usurpado por bandas ultraviolentas.
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