El dirigente opositor, Henry Ramos Allup, reconoció el domingo en su columna semanal que la coalición derechista Mesa de la Unidad Democrática (MUD), tras su triunfo en las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre, busca hacer realidad sus sueños de cambiar el Gobierno actual de Venezuela dentro de los próximos seis meses.
El compromiso de procurar dentro del lapso de seis meses subsiguientes a la toma de posesión de la nueva AN, una solución constitucional, democrática, pacífica y electoral para el cambio del gobierno”, reiteró Henry Ramos Allup, el diputado elegido de la oposición.
“El compromiso de procurar dentro del lapso de seis meses subsiguientes a la toma de posesión de la nueva AN, una solución constitucional, democrática, pacífica y electoral para el cambio del gobierno”, reiteró el portavoz de la MUD.
De igual forma, apostilló el elegido diputado, aprobarán una Ley de Amnistía para los presos políticos de la derecha, entre ellos el líder opositor Leopoldo López, quienes, a juicio del Gobierno, provocaron los disturbios de febrero de 2014 en el país sudamericano.
Entre otros planes que diseñan aplicar figura la privatización de los programas sociales y servicios públicos, unas medidas que para los chavistas suponen eliminar los logros que ha conseguido, durante años, la Revolución Bolivariana, fundada por el fallecido presidente Hugo Chávez Frías.
En febrero de 2014, el país sudamericano fue escenario de manifestaciones antigubernamentales orquestadas por la ultraderecha, apoyada por Estados Unidos, con el objetivo de posibilitar un golpe de Estado contra el Gobierno bolivariano. Estas violentas manifestaciones acabaron con la vida de decenas de personas y dejaron centenares de heridos, además de provocar daños en edificios gubernamentales.
Los opositores, después de que obtuvieron la mayoría de los escaños del Parlamento, insisten en una amnistía para sus encarcelados. No obstante, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, le dejó claro a la oposición que nunca admitirá una Ley de Amnistía para dichos presos, porque perpetraron “graves delitos de lesa humanidad”.
El mandatario venezolano, en sus estrategias para proteger la Revolución Bolivariana, urgió a hacer renovaciones y cambios en las políticas del país, pidió a sus ministros que presenten la dimisión con el fin de iniciar una reestructuración del Ejecutivo, y reiteró una vez más que es víctima de un “golpe continuado” del sector opositor.
Cabe mencionar que Allup ya había rechazado que la oposición de Venezuela “tratara de tumbar” a Maduro.
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