• Un misil interceptor, modelo SM-3.
Publicada: miércoles, 22 de julio de 2015 14:42

Fuerzas rusas se mantienen vigilantes ante el despliegue de misiles de Estados Unidos en el suelo europeo, según un funcionario ruso.

"Realizamos el seguimiento de la creación de sistemas de defensa antimisiles de EE.UU. Sí, suponemos que en la familia de antimisiles SM-3 aparecerán misiles de este tipo y representarán una amenaza para nosotros. Este año se llevaron a cabo las primeras pruebas de lanzamiento, sin interceptación, de misiles antimisiles SM-3 Block 2A, lo que nos causa preocupación", ha anunciado el coronel Oleg Pyshni, jefe de un departamento del 4º Instituto Central de Estudios Científicos adjunto al Ministerio de Defensa nacional de Rusia.

Realizamos el seguimiento de la creación de sistemas de defensa antimisiles de EE.UU. Sí, suponemos que en la familia de antimisiles SM-3 aparecerán misiles de este tipo y representarán una amenaza para nosotros. Este año se llevaron a cabo las primeras pruebas de lanzamiento, sin interceptación, de misiles antimisiles SM-3 Block 2A, lo que nos causa preocupación", anuncia el coronel Oleg Pyshni.

Se espera que antes de 2018 sean desplegados nuevos misiles estadounidenses en Polonia y Rumanía, ha informado este miércoles la agencia rusa de noticias RIA Novosti.

Refiriéndose al escudo antimisiles estadounidense, ha asegurado que su país tomará medidas técnicas necesarias y responderá a la instalación de sistemas de defensa antimisiles del país norteamericano en 50 buques de guerra.

Parte del escudo antimisiles de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) desplegado en Europa.

 

El pasado 14 de junio, el diario estadounidense The New York Times informó de que el Pentágono tenía planeado suministrar artillería pesada y tanques a los 5000 soldados norteamericanos en Europa del Este.

El rotativo indicó en su informe que la iniciativa del Pentágono debe ser aprobada en el Congreso estadounidense y, en el caso de que la autorización sea cursada, sería el primer envío de material bélico pesado de EE.UU. (desde el fin de la Guerra Fría) a los países miembros de la desmantelada Unión Soviética o su órbita, es decir, Letonia, Lituania, Estonia, Polonia, Rumanía, Bulgaria y posiblemente Hungría.

El pasado 16 de junio, los planes de Estados Unidos fueron corroborados por un portavoz del Departamento de Defensa de este país, quien declaró que la Casa Blanca tiene previsto almacenar equipo militar en el Báltico y en el este de Europa.

En este sentido, el coordinador de inspectores del Ministerio ruso de Defensa, el general Yuri Yakubov, recalcó que Rusia estacionará sus equipamientos militares en el flanco occidental del país euroasiático, si EE.UU. coloca armas pesadas en los países de Europa del Este.

En este contexto, el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que las fuerzas nucleares de Rusia se dotarían de más de 40 misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) durante 2015, añadiendo que estos misiles apuntarían contra Estados "que representan una amenaza al territorio ruso".

El presidente ruso, Vladimir Putin

 

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), junto con EE.UU., tiene previsto ampliar su presencia militar en Europa del Este en medio de la crisis en Ucrania y, desde hace un año, viene realizando numerosos ejercicios bélicos en esta zona.

Rusia y el Occidente viven, sin duda, uno de los momentos más tensos en su relación desde el final de la Guerra Fría debido al conflicto en Ucrania que ha acabado con la vida de más de 6400 personas. Para algunos analistas, Washington está allanando el camino para lanzar un ataque militar contra Moscú.

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