“Irán ha comenzado a desmantelar centrifugadoras e infraestructuras similares” instaladas en las plantas nucleares de Natanz y Fordo (ambas en el centro de Irán), reza el más reciente informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), publicado este miércoles.
Irá ha comenzado a desmantelar centrifugadoras e infraestructuras similares” instaladas en las plantas nucleares de Natanz y Fordo, reza el informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Estas medidas se adoptan en virtud de un convenio acordado en julio pasado entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China y Francia, más Alemania), conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en sus siglas en inglés).
Según el informe, desde el pasado 18 de octubre, cuando entró en vigor el JCPOA, Irán ha reducido el número de centrifugadoras que utilizaba para enriquecer uranio.
Teherán aplica además un Protocolo Adicional al Tratado No Proliferación de armas nucleares (TNP) que permite al organismo internacional hacer inspecciones sin previo aviso de las instalaciones nucleares del país persa, agrega la nota.
Por su parte, el embajador de Irán ante la AIEA, Reza Nayafi, ha indicado que el informe de este organismo demuestra la voluntad de Teherán de cumplir las obligaciones asumidas en el marco del consenso nuclear.
Estima además que Teherán comenzará pronto a rediseñar el reactor de Arak (centro), una vez cerrado el dossier nuclear de Irán en la Junta de Gobernadores de la AIEA.
En virtud al acuerdo nuclear que reconoce al país persa como potencia nuclear, Irán limita parte de sus actividades nucleares a cambio de que los países occidentales levanten las sanciones impuestas en su contra.
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