“Si Irán tratara de lanzarse hacia un arma nuclear, todas las opciones de las que dispone Estados Unidos, incluida la opción militar, están disponibles durante la duración del acuerdo y después”, afirma Obama en un correo con fecha del 19 de agosto y hecho público ayer jueves por la Casa Blanca.
Si Irán tratara de lanzarse hacia un arma nuclear, todas las opciones de las que dispone Estados Unidos, incluida la opción militar, están disponibles durante la duración del acuerdo y después, afirma el presidente de EE.UU., Barack Obama.
El presidente estadounidense insiste en su mensaje en que Washington cuenta con “una amplia gama de respuestas unilaterales y multilaterales que podemos emplear si Irán no cumple con sus compromisos”.
Además, Obama dedica varios párrafos a justificar su compromiso con la “seguridad” del régimen de Tel Aviv, que califica incluso como “sacrosanta”. “Ninguna Administración ha hecho más por la seguridad de Israel que la mía”, dice.
El presidente de EE.UU. se compromete a incrementar aún más la financiación de la defensa antimisiles israelí, a acelerar el desarrollo conjunto de sistemas de defensa antimisiles y a promover tecnologías cartográficas y de detección de túneles.
A finales de julio, una encuesta desveló que una gran mayoría de estadounidenses se oponen a cualquier tipo de compensación a Israel por un posible acuerdo sobre el programa de energía nuclear persa.

La carta tiene por destinatario al representante demócrata de Nueva York (noreste) Jerrold Nadler, pero se dirige también a otros demócratas indecisos sobre el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), fijado el 14 de julio por Irán y el grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).
El JCPOA establece limitaciones a las actividades de Irán en el campo de la energía atómica a cambio de la eliminación de todas las restricciones económicas impuestas a la República Islámica bajo el pretexto de su programa nuclear, entre otras cosas.
El Congreso de Estados Unidos está estudiando el posible acuerdo y tiene previsto votarlo en septiembre.
La mayor parte de los republicanos —que dominan ambas Cámaras— se oponen al JCPOA, pero necesitarían dos tercios de las dos para neutralizar un eventual veto presidencial —que Obama ha anunciado—, y para ello requieren apoyos entre los demócratas.
Hasta el momento, 26 senadores demócratas se han pronunciado a favor del acuerdo, y tan sólo dos en contra.

La última en manifestar su apoyo ha sido Claire McCaskill, de Misuri (centro este): “me ha quedado claro que el mundo está unido detrás de este acuerdo, con la excepción del gobierno de Israel”, declaró la senadora ayer jueves.
Un día antes, se pronunció a favor de modo similar el senador Joseph Donnelly, de Indiana (centro este). “Estoy dispuesto a dar a este acuerdo la oportunidad de tener éxito”, dijo el miércoles.
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