Así ha reiterado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán en un comunicado sobre la resolución número 2231 aprobada este lunes por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre el caso nuclear iraní.
Irán rechaza firmemente las armas de destrucción masiva, especialmente las nucleares, a raíz de sus fuertes pilares ideológicos, estratégicos y diplomáticos, e insiste en la necesidad de eliminar las armas nucleares como una base para establecer la seguridad internacional y un deber con base en el Tratado de No Proliferación (TNP)”, reza el texto de la Cancillería iraní.
“Irán rechaza firmemente las armas de destrucción masiva, especialmente las nucleares, a raíz de sus fuertes pilares ideológicos, estratégicos y diplomáticos, e insiste en la necesidad de eliminar las armas nucleares como una base para establecer la seguridad internacional y un deber con base en el Tratado de No Proliferación (TNP)”, reza el texto.
Al respecto, ha expresado que la República Islámica de Irán seguirá participando activamente en todos los procedimientos jurídicos y diplomáticos destinados a salvaguardar a la humanidad del peligro de las armas nucleares, y ha destacado su interés por establecer zonas libres de armas nucleares en todo el mundo, en especial en Oriente Medio.
Intensificar o prorrogar las antiguas sanciones o imponer nuevas será una violación flagrante de la resolución y eximirá a Irán de todas sus responsabilidades al respecto”, se lee en el comunicado de la Cancillería iraní.
A continuación, refiriéndose a la creciente amenaza del terrorismo y el extremismo violento en la región, ha urgido a la cooperación regional e internacional para establecer la paz y la seguridad, además de resaltar que Irán seguirá su papel como abanderado de la lucha contra este flagelo.
En este contexto, ha aseverado que la República Islámica de Irán tomará las medidas necesarias para aumentar su capacidad defensiva y proteger su soberanía ante cualquier invasión enemiga, así como para hacer frente al terrorismo.
Teniendo en cuenta la capacidad militar de Irán, incluidos sus misiles balísticos, los cuales son para la defensa legítima del país y no para transportar ojivas nucleares, ha expresado que estos “no están sujetos a la resolución número 2231 del CSNU o sus anexos”.
El CSNU tiene un oscuro antecedente en su trato con Irán. En 1980, cuando Sadam Husein lanzó la guerra contra este país, guardó silencio y, luego entre 1984 y 1988, cuando usó armas químicas de forma sistemática contra militares y civiles iraníes se negó a condenarlo”, ha subrayado la Cancillería iraní.
Asimismo, ha exigido que se cumple el contenido explícito de la resolución respecto al levantamiento irreversible de las sanciones, restricciones y medidas discriminatorias impuestas a Irán por EE.UU. y la Unión Europea (UE), con la excusa de las actividades nucleares.
“Intensificar o prorrogar las antiguas sanciones o imponer nuevas será una violación flagrante de la resolución y eximirá a Irán de todas sus responsabilidades al respecto”, ha agregado.
También, resaltando las desagradables experiencias pasadas que ha tenido Irán con el CSNU, ha pedido un cambio verdadero de postura, como el prometido por esta entidad en el prólogo de la resolución 2231.
“El Consejo tiene un oscuro antecedente en su trato con Irán. En 1980, cuando Saddam Husein lanzó la guerra contra este país, guardó silencio y, luego entre 1984 y 1988, cuando usó armas químicas de forma sistemática contra militares y civiles iraníes se negó a condenarlo”, ha especificado.
Cabe mencionar que los 15 miembros del Consejo han aprobado en la sesión de hoy el levantamiento de las sanciones antiraníes para marcar el respaldo formal de la ONU al conceso conseguido el 14 de Julio en la capital austriaca de Viena entre Irán y el G5+1, después de meses de conversaciones.
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