• El hospital de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) en la ciudad afgana de Kunduz tras el ataque aéreo perpetrado por EE.UU.
Publicada: miércoles, 25 de noviembre de 2015 14:52
Actualizada: miércoles, 25 de noviembre de 2015 18:03

Estados Unidos ha suspendido a los uniformados involucrados en el ataque “erróneo” al hospital de Kunduz (Afganistán), ha informado un militar de alto rango estadounidense.

El ataque “fue un error trágico. Los soldados estadounidenses nunca atacan de forma intencionada un hospital ni otras instalaciones protegidas”, ha declarado este miércoles el general del Ejército de EE.UU. John Campbell, en una conferencia de prensa sobre los últimos resultados de las investigaciones sobre el asunto.

Fue un error trágico. Los soldados estadounidenses nunca atacan de forma intencionada un hospital ni otras instalaciones protegidas”, ha declarado el general estadounidense John Campbell.

Asimismo ha afirmado que varios soldados y aviadores estadounidenses implicados en el ataque han sido suspendidos de sus cargos. Sin embargo, no ha dicho si se ha abierto un procedimiento disciplinario contra los comandantes de operaciones especiales del Mando Central de EE.UU.

Según las explicaciones de Campbell, la tragedia se produjo por un fallo de los sensores de detección de objetivos de un avión de guerra AC-130 enviado para atacar un centro de mando del grupo Talibán, a pocos kilómetros de distancia del hospital.  

Un avión de combate AC-130 de EE.UU.

 

“Hemos cometido un terrible error que resultó en muertes innecesarias”, ha subrayado por su parte el general de brigada Wilson Shoffner en referencia al ataque contra el hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF), que se cobró en octubre la vida de al menos 30 personas.

El avión disparó 211 proyectiles contra el complejo durante más de 25 minutos antes de que las fuerzas estadounidenses “se dieran cuenta del error”, han agregado ambos generales, que han reconocido que no se observó ninguna actividad hostil en el centro sanitario durante el ataque.

El pasado 5 de noviembre, MSF denunció que el bombardeo estadounidense a su hospital de Kunduz tenía como objetivo “matar y destruir”.

Estados Unidos trató de justificar su ofensiva con el pretexto de que en el lugar se habían refugiado miembros de Talibán, afirmación desmentida por MSF.

La ONG ha declarado que acepta las disculpas de EE.UU., pero que no son suficientes, por lo que pide una investigación independiente sobre el ataque, que mató a 12 de sus miembros.

fdd/mla/mrk