"(El acuerdo entre las dos Coreas) no se logró en ningún caso en la mesa de negociaciones, sino gracias a (nuestra) gigantesca fuerza militar y a (nuestra) disuasión nuclear defensiva", ha asegurado Kim Jong-un este viernes en un comunicado publicado por la agencia oficial norcoreana KCNA.
(El acuerdo entre las dos Coreas) no se logró en ningún caso en la mesa de negociaciones, sino gracias a (nuestra) gigantesca fuerza militar y a (nuestra) disuasión nuclear defensiva", ha asegurado Kim Jong-un.
El dirigente, que ha hecho tales declaraciones tras presidir una reunión de la Comisión Militar Central, ha afirmado que ha sido gracias a este arsenal que se pudo conseguir un acuerdo "histórico" con Seúl, el cual puso a los dos Estados rivales en el camino "de la reconciliación y de la confianza".
En esto contexto, Kim Jong-un ha explicado que "la declaración conjunta es una posibilidad histórica clave para reducir la intensa confrontación militar y cambiar el rumbo de las catastróficas relaciones intercoreanas hacia la paz y la confianza".
Además ha añadido que la "prioridad número uno" es mantener los esfuerzos para reforzar las capacidades militares de Corea del Norte.
El acuerdo negociado en la ciudad fronteriza de Panmunjom, la misma donde se firmó el alto el fuego de la guerra de 1950-1953, ha permitido reducir las tensiones militares, cuando ambos países parecían al borde del enfrentamiento.
La tensa escalada militar surgió cuando Seúl acusó a su vecino norteño de colocar minas en la zona desmilitarizada a lo largo de la frontera común, que hirieron a dos soldados surcoreanos este mes, y la campaña propagandística de este a través de altavoces en la frontera que llevó a Pyongyang a declarar máxima alerta y "estado de preguerra".

Después de estas maratónicas negociaciones Pyongyang lamentó el incidente provocado por la explosión de minas del 4 de agosto, y Seúl se comprometió a desconectar los altavoces que difundían en la frontera mensajes de propaganda a todo volumen.
Corea del Norte ha reivindicado en numerosas ocasiones que su país es un Estado poseedor de armas nucleares, “tanto sobre el papel como en la realidad” y que a su juicio su programa de armamento nuclear es un factor esencial para la paz.
Estados Unidos y Corea del Sur empezaron unas maniobras militares conjuntas el 17 de agosto el cual resultó en el rechazo de Pyongyang que amenazó con dar una respuesta de “tremenda fuerza”.
En este sentido, este país aseguró a principios de mes que continuará su “defensivo” programa nuclear con el fin de contrarrestar cualquier amenaza por parte de EE.UU.
Las dos Coreas continúan técnicamente en guerra desde hace 65 años, ya que el conflicto terminó con un simple alto el fuego y no se ha firmado hasta el momento ningún tratado de paz.
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