• Pyongyang alerta de una guerra inminente en la península coreana
Publicada: viernes, 21 de agosto de 2015 23:59
Actualizada: sábado, 22 de agosto de 2015 4:00

En medio de la reciente crisis con su vecino sureño, Corea del Norte ha anunciado este viernes su plena disposición para ingresar en una guerra total.

Nuestro Ejército y el pueblo no solo están preparados para realizar acciones de respuesta y de venganza, nuestro pueblo está preparado para una guerra total para proteger a precio de su vida el sistema que había elegido”, reza el texto de un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte

Nuestro Ejército y el pueblo no solo están preparados para realizar acciones de respuesta y de venganza, nuestro pueblo está preparado para una guerra total para proteger a precio de su vida el sistema que había elegido”, reza el texto de un comunicado de la Cancillería norcoreana. 

Este comunicado se lanza en medio del resurgimiento de tensiones entre Pyongyang y Seúl después de que el pasado 10 de agosto, los altavoces colocados por Seúl  en la frontera común emitieran mensajes, que según Corea del Norte se consideran como transmisiones propagandistas y guerra psicológica.

La situación se agravó cuando el pasado lunes las Fuerzas Armadas de Corea del Sur y Estados Unidos iniciaron un ejercicio militar conjunto con el fin de probar y mejorar su capacidad contra Corea del Norte.

En este sentido, Kim Hyun-yung, embajador norcoreano en Rusia ha manifestado que su país a diferencia de EE.UU. y Corea del Sur no está interesado en incrementar las tensiones en la península coreana.

Estados Unidos y Corea del Sur realizan ejercicios militares conjuntos.

 

Asimismo, ha afirmado que las fuerzas surcoreanas y estadounidenses realizan anualmente maniobras militares conjuntas con la finalidad de preparar un golpe de Estado en Corea del Norte.

"No ocultan que el objetivo de estos ejercicios a gran escala es prepararse para la guerra y ocupar nuestro país para derrocar nuestro régimen político", ha puntualizado el diplomático al justificar de este modo el incremento del arsenal de disuasión nuclear por parte de Pyongyang.

Al referirse a los recientes disparos proyectiles del Ejército surcoreano  contra los puestos de la policía en el territorio norcoreano, ha denunciado que Seúl con este acto de hecho optó por una provocación "insensata"  que merece un duro castigo, puesto que Corea del Sur aún no ha presentando ninguna prueba de que fue el Norte el que desató la víspera el intercambio de disparos.

"Si afirman que nuestro país fue el primero en disparar, (Seúl) debe indicar de dónde disparamos, dónde cayó y de qué tipo era el proyectil; no dicen nada concreto", ha expresado.

Soldados surcoreanos revisan una valla de hierro en la frontera de la ciudad de Paju, cerca de la zona desmilitarizada que divide las dos Coreas, marzo de 2013.

 

Mientras este sábado expira el ultimátum de Pyongyang para que Seúl termine su “campaña de propaganda” a través de los altavoces en la frontera, el Ministerio de Defensa de Corea del Sur tras rechazar desmantelar los altavoces, ha advertido que contraatacará fuertemente ante toda provocación norcoreana.

La península coreana vive inmersa en una escalada de retórica militar desde la guerra de Corea (1950-1953). Al final del conflicto no firmaron ningún acuerdo de paz, por lo que las dos Coreas permanecen técnicamente en guerra.

En este medio, EE.UU., bajo el pretexto de hacer frente a la supuesta amenaza nuclear norcoreana, además de llevar a cabo los ejercicios  militares conjuntos Washington-Seúl, mantiene permanentemente desplegados en Corea del Sur cerca de 30.000 militares.

Las autoridades norcoreanas, por su parte, han rechazado en reiteradas ocasiones la intervención norteamericana en la región. El líder de esta nación, Kim Jong-un, amenazó el 27 de julio con "no dejar a ningún estadounidense vivo" en el caso de que estallara una guerra.

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