• El nuevo presidente del Parlamento venezolano, Henry Ramos Allup (centro), flanqueado por el primer vicepresidente Enrique Márquez (izda.) y el segundo vicepresidente Simón Calzadilla (dcha.), pronuncia su discurso en la ceremonia de asunción del cargo en Caracas (capital), 05 de enero 2016.
Publicada: miércoles, 6 de enero de 2016 7:06
Actualizada: lunes, 25 de septiembre de 2017 9:16

El opositor Henry Ramos Allup, en su primer discurso como presidente del Parlamento de Venezuela, dejó claro que la derecha buscará poner fin al Gobierno de Nicolás Maduro en un plazo máximo de seis meses.

“El cambio que estamos proponiendo es constitucional, pacífico y democrático, ofrecimos que en un lapso de seis meses ofreceríamos un método para cambiar el gobierno por vía constitucional y lo cumpliremos”, recalcó el martes Ramos Allup durante la instalación de la Asamblea Nacional (AN).

El actual secretario general del partido Acción Democrática (AD), elegido por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para reemplazar a Diosdado Cabello en el Parlamento, en estas declaraciones extendió el plazo que se fija la oposición para sacar del poder a Maduro, pues el lunes había hablado de tres meses.

Como ya lo había anticipado en su campaña electoral, la MUD que cuenta con mayoría en la AN pese a que la Justicia venezolana suspendió a tres de sus diputados, ha prometido que desde sus curules intentará por todos los medios poner fin anticipado al mandato de Maduro, cuyo período presidencial culmina en 2019.

Ramos, además de buscar la “salida constitucional” de Maduro como un objetivo “no transable” (no negociable), apuntó en su alocución que dedicará su legislatura a otros temas como la promulgación de una Ley de Amnistía, en un claro desafío del jefe de Estado que ha advertido con vetarla

El cambio que estamos proponiendo es constitucional, pacífico y democrático, ofrecimos que en un lapso de seis meses ofreceríamos un método para cambiar el gobierno por vía constitucional y lo cumpliremos”, recalcó el martes Ramos Allup, nuevo presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela.

Las autoridades venezolanas han aclarado que no pueden permitir la excarcelación de las personas que la oposición llama "presos políticos" porque estas personas están en las cárceles cumpliendo condenas por su responsabilidad en la muerte de al menos 43 personas durante las protestas, llamadas “guarimbas” de 2014.

Uno de los opositores en prisión es Leopoldo López, que se encuentra en la cárcel cumpliendo una condena de 13 años y nueve meses por haber incitado a la violencia y a infligir daños a la propiedad en las marchas de febrero de 2014.

Ramos, que pronunciaba su discurso sin la presencia de los diputados çhavistas, también dijo que no aprobará más leyes habilitantes a las que tildó de inútiles. "Aquí (AN), desde hoy, la cosa cambió (...) que no crean que por esa vía vamos a solucionar los problemas de este país. No vamos a ser un contrapoder, pero tampoco un poder subordinado como lo ha sido la Asamblea Nacional hasta el día de ayer a medianoche", advirtió.

La negativa del nuevo presidente parlamentario contrasta con las opiniones del chavismo que aseguran que tales leyes han permitido a Maduro aprobar cientos de decretos en beneficio del pueblo como los aprobados recientemente para proteger a los venezolanos de las pretensiones de la oposición.

Maduro cerró el 2015 con la aprobación de cinco reformas vía la Ley Habilitante a fin de “proteger” a la nación y enfrentar la “guerra económica” que azota al país.

Presidente venezolano, Nicolás Maduro, habla en una reunión con los gobernadores de estados y diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el Palacio Miraflores en la ciudad capitalina de Caracas, 04 de enero de 2016.

 

Otro punto que resalta en el discurso de Ramos es el control que prevé ejercer la nueva AN sobre diversos órganos del Estado, como el Tribunal Supremo de Justicia, a la Fiscalía, a la Contraloría y al Consejo Nacional Electoral (CNE).

“Los cargos públicos van a tener que rendir cuentas. Esos poderes no pueden andar por la libre y tampoco se van a convertir en un contrapeso de esta Asamblea elegida por el voto popular”, señaló Ramos.

Entre tanto, la misma jornada, Maduro afirmó que Venezuela está sometida a una guerra de carácter no convencional, cuyo objetivo final es la Revolución Bolivariana y advirtió de que responderá con “mano de hierro” a cualquier intento para acabar con la estabilidad y la democracia del país.

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