"Las dos partes (Kerry y Salman) han destacado la importancia de movilizar a la comunidad internacional hacia ese objetivo, y han reafirmado la necesidad de una transición sin (Bashar) Al-Asad", declaró el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
Las dos partes (Kerry y Salman) han destacado la importancia de movilizar a la comunidad internacional hacia ese objetivo, y han reafirmado la necesidad de una transición sin (Bashar) Al-Asad", declaró el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
Kerry llegó este sábado a Riad, la capital de Arabia Saudí, procedente de Jordania, y fue recibido para cenar por el soberano saudí y funcionarios de su gobierno, como parte de una gira por Europa y Oriente Medio con la que busca reducir las tensiones en los territorios palestinos ocupados, y abordar la situación en Siria.
Además, Kirby agregó que durante su encuentro, el secretario de Estado de EE.UU. dio las gracias al monarca saudí por sus esfuerzos encaminados a "buscar una transición política" en Siria.
Por su parte, la agencia saudí de noticias SPA informó que Kerry también se reunió con el ministro saudí del Interior y príncipe heredero, Mohamed bin Naif bin Abdulaziz, con quien revisó las relaciones bilaterales entre la monarquía árabe y el país norteamericano.
El viernes, se celebraron en Viena consultas bilaterales y multilaterales a nivel ministerial sobre Siria. En las mismas participaron además de Kerry, los ministros de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov; Arabia Saudí, Adel al-Yubeir; y Turquía, Feridun Sinirlioglu.
Lavrov, desmintió en la misma jornada del viernes que se haya acordado la destitución del mandatario sirio, en las pláticas mantenidas en Viena.
A su vez, el pasado jueves, la jefa de la Diplomacia de la UE, Federica Mogherini, reconoció en una reunión con Kerry, la relevancia del papel de Al-Asad para acabar con la crisis siria, y aseguró que ese papel forma parte de su propuesta de solución.
Cuatro años y medio de conflictos protagonizados por los grupos terroristas en el país árabe han dejado más de 250.000 muertos, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres (capital británica).
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