Según informa el Kremlin, en una conversación telefónica mantenida este lunes, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Barack Obama, han abordado los principales asuntos de la agenda bilateral e internacional actual, incluida la situación en Siria.
Durante la charla, ambos mandatarios han insistido en la importancia de las negociaciones sobre Siria, que se celebran en Ginebra, y han acordado favorecer la consolidación del alto el fuego, acordado tras una propuesta de Moscú y Washington, así como garantizar el acceso de la ayuda humanitaria a las zonas afectadas.
También han consensuado sobre la elaboración de medidas adicionales para responder con rapidez a las violaciones del alto el fuego en Siria.
Putin, por su parte, ha hecho énfasis en la necesidad de cerrar cuanto antes la frontera entre Siria y Turquía para impedir la infiltración de los terroristas y los suministros de armas y contribuir, así, al pronto distanciamiento entre la oposición y grupos terroristas.
A su vez, Obama ha agradecido a Putin la asistencia prestada por Moscú en la liberación del ciudadano estadounidense Kevin Dawes en Siria.
El pasado 27 de febrero entró en vigor en Siria un alto el fuego propuesto por EE.UU, y Rusia, del que están excluidos los grupos considerados terroristas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre ellos el EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra, rama local del grupo terrorista Al-Qaeda.
Desde marzo de 2011, Siria atraviesa un conflicto que ha dejado más de 270.000 muertos, en su mayoría civiles, de acuerdo con las últimas cifras divulgadas por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido.
Crisis ucraniana
En alusión a la crisis ucraniana, el presidente ruso ha dicho que "en vista de la formación del nuevo gobierno de Ucrania" confía en que "las autoridades de Kiev empiecen, finalmente, a dar pasos concretos para la aplicación de los acuerdos de Minsk del 12 de febrero de 2015”.
En este contexto, ha destacado la necesidad de establecer un diálogo directo con Donbás, la declaración de amnistía, la realización de la reforma constitucional y la implementación de una ley sobre el estatuto especial acordada con los representantes de Donetsk y Lugansk.
Cabe recordar que, el pasado 17 de febrero, Putin acusó a Ucrania de no cumplir los acuerdos de Minsk, firmados el 12 de febrero de 2015.
Pese a los acuerdos de paz, aun no se ha eliminado la violencia en las regiones de habla rusa del este de Ucrania. Ambos bandos siguen acusándose el uno al otro de violar el acuerdo de alto el fuego.
Desde abril de 2014, cuando Kiev lanzó un operativo militar para acallar a quienes se oponían al derrocamiento del entonces presidente, Víctor Yanukóvich, Ucrania está inmersa en un conflicto que, de acuerdo con las estadísticas de la ONU, ha dejado 9098 muertos y 20.732 heridos, además de 1,3 millones de desplazados internos.
mep/ncl/hnb