“Cualquier equipo desplegado con anticipación reduce costos y a su vez acelera nuestra capacidad para apoyar las operaciones en momentos de crisis, por lo que podemos empezar a prepararnos para usar el equipo, que ya está listo, y responder a cualquier crisis que pudiera existir”, ha dicho este jueves el coronel William Bentley, de la Marina estadounidense.
Cualquier equipo desplegado con anticipación reduce costos y a su vez acelera nuestra capacidad para apoyar las operaciones en momentos de crisis, por lo que podemos empezar a prepararnos para usar el equipo, que ya está listo, y responder a cualquier crisis que pudiera existir”, dice el coronel William Bentley, alto mando de la Marina estadounidense.
El despliegue del nuevo equipo en las cuevas de la era de la Guerra Fría (1947 – 1991) surge en medio de las tensiones reanudadas entre la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Rusia, en gran medida debido a los incidentes surgidos por la crisis de Ucrania.
Rusia comparte una frontera de un poco más de 195 kilómetros de largo con Noruega. La linde fue fuertemente militarizada durante la Guerra Fría y en la actualidad, la Flota del Norte del Ejército ruso se encuentra en Múrmansk, a 161 kilómetros de la línea de separación.
En una declaración a la que ha accedido el canal CNN, Bentley apunta a que el almacenamiento del equipo estadounidense en las cuevas de clima controlado ―a lo largo de Noruega central― se inició en 1981, en un esfuerzo por reforzar las defensas de la OTAN contra la antigua Unión Soviética (URSS).
El actual complejo de cuevas está dotado con 100 empleados noruegos y estadounidenses, y contiene suficiente equipo para apoyar a 15.000 miembros del Cuerpo de Marines, según Magnus Nordenman, director de la Iniciativa de Seguridad Trasatlántica del Consejo del Atlántico. El equipo ha sido usado para apoyar operaciones en Irak, agrega.
Los expertos consultados por la fuente han observado que los cambios en el paisaje geopolítico habían convertido nuevamente las cuevas en un activo estratégico. “Tenemos que considerar Europa del Norte, el Atlántico Norte, los Estados bálticos y Europa Oriental como una sala de operaciones”, ha dicho a CNN una experta política en referencia a la nueva dinámica OTAN-Rusia.
El premier ruso, Dmitri Medvedev, advirtió el sábado de que las relaciones entre Rusia y la OTAN están retornando a la época de la Guerra Fría, y reclamó respeto a los acuerdos de Minsk por parte de todos, en especial de Ucrania.
En varias ocasiones, tanto Rusia como EE. UU. y la OTAN han llevado a cabo ejercicios militares destinados a confrontar enemigos ficticios cerca de las fronteras europeas de Rusia. Ambas partes consideran tales maniobras como actos provocativos.
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