En su alocución en el Palacio Nacional ante el presidente del país Enrique Peña Nieto y altos cargos, el sumo pontífice aseguró que la violencia del narcotráfico es un desafío para México y la Iglesia católica.
Cuando se busca el camino del privilegio tarde o temprano la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo", declaró el papa Francisco en el Palacio Nacional de México.
Advirtió que "cuando se busca el camino del privilegio tarde o temprano la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo".
El máximo líder de la Iglesia católica exhortó a no minimizar el desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para toda la sociedad mexicana, incluida la iglesia.
Así mismo, lanzó diversos desafíos a las autoridades políticas y eclesiásticas de México para contribuir a la seguridad y la justicia de la sociedad e involucrarse más con la gente para hacer frente a problemas como el narcotráfico y la corrupción.
En una nación que en los últimos años ha visto una lucha de los carteles de las drogas por controlar rutas y corromper autoridades, el pontífice señaló que el futuro del país debe ser forjado por hombres y mujeres honestos.
Francisco dejó por un momento el tono teológico de su extensa alocución y llamó a considerar la proporción del fenómeno del narcotráfico, la complejidad de sus causas, la inmensidad de su extensión, como “metástasis que devora".
Los desafíos del narcotráfico "exigen un coraje profético y un serio y cualificado proyecto pastoral para contribuir, gradualmente, a entretejer aquella delicada red humana, sin la cual todos seríamos desde el inicio derrotados por tal insidiosa amenaza”, advirtió.
“Las causas del papa son también las causas de México”, dijo por su parte el presidente Peña Nieto, quien enfrenta sus peores niveles de popularidad y cuyo Gobierno ha sido sacudido por varios problemas de inseguridad, violencia y corrupción.
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