Los manifestantes, convocados por el Frente para la Victoria (FpV), después de colocar múltiples carteles y pancartas en la imponente valla de hierro frente al edificio legislativo, marcharon alrededor del Parlamento en un simbólico abrazo a la institución democrática.
Entre los variados reclamos de los presentes, el principal exigía a Macri la convocación de sesiones legislativas extraordinarias para debatir sus propuestas de Gobierno en vez de dictarlas como Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) aprovechando el receso hasta marzo del Congreso.
La controversia emana porque muchas de las decisiones ejecutivas debieron ser presentadas al Congreso para su debate y aprobación según establece la Constitución.
Entre las organizaciones sociales representadas en la manifestación estuvieron La Cámpora, Solidaridad Más Igualdad (SI), Unidos y Organizados, Tendencia Piquetera Revolucionaria, y los partidos Nuevo Encuentro y Comunista.
Sus principales dirigentes también concurrieron, entre ellos el diputado nacional Andrés Larroque, la legisladora porteña Gabriela Cerruti y el secretario general de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella.
Ciudadanos autoconvocados por las redes sociales sin ninguna afiliación a una organización específica pero que apoyaron y siguen respaldando al proyecto popular nacional que lideró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, conformaron la mayoría de los manifestantes.
Militantes del SI repartían un comunicado bajo el título "Sin Congreso No Hay Democracia. No al Decretazo de Macri", y entre las muchas consignas que coreaba y cantaba la multitud se repetía: "Eso, eso, abran el Congreso".
También estaban trabajadores del Senado despedidos por la vicepresidenta Gabriela Michetti que siendo minusválida incluyó paradójicamente a 100 empleados discapacitados en la lista de los 2035 que dejó cesantes por decreto sin siquiera considerar la labor que realizaban.
Igualmente, muchos de los más de 500 trabajadores del Centro Cultural Kirchner echados a la calle repartían volantes pidiendo apoyo a su reclamo de una reunión con el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, para discutir su situación.
En ese marco y a través de un comunicado, el FpV advirtió que es necesario que el Parlamento se reúna para convalidar o rechazar los decretos firmados por el Presidente. "Lo establece así la Constitución Nacional, en su artículo 99", precisaron legisladores firmantes.
D ha firmado más de 50 instrumentos para designar funcionarios, cambiar la estructura ministerial, modificar leyes y ejecutar políticas como el ajuste financiero que han generado una fuerte polémica.
Los decretos que firmó el nuevo presidente argentino desde que llegó al poder, como el nombramiento de dos jueces de la Corte Suprema, el relacionado con el sector de la educación, así como el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que pone más controles en dos medios audiovisuales del país, han generado gran cantidad de protestas.
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