El máximo órgano de decisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ignorando los bombardeos diarios del régimen saudí al pueblo yemení, ha aprobado la iniciativa con 14 votos a favor del total de los 15 miembros del Consejo.
La medida afecta solo a los miembros del movimiento popular Ansarolá que luchan contra los elementos del expresidente fugitivo, Abdu Rabu Mansur Hadi, y los grupos terroristas como Al-Qaeda.
A este respecto, instruye a todos los países que inspeccionen las mercancías con destino a Yemen, para impedir el envío de armamento a este país árabe.
La resolución presentada por Jordania en nombre de los países árabes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por los países árabes ribereños del Golfo Pérsico), incluye, asimismo, una prohibición de viajes y una congelación de activos al líder del movimiento, Abdul-Malik al-Houthi, y al expresidente yemení Ali Abdolá Saleh.
Pero la resolución no exige al régimen de Riad que suspenda los ataques aéreos, que según el portavoz del Ejército yemení, Sharaf Luqman, han dejado al menos 2571 civiles muertos, incluidos 381 niños menores de 15 años y 214 mujeres, cinco de ellas embarazadas.
El CSNU ya había adoptado en noviembre de 2014 medidas punitivas contra otros dos líderes del movimiento y el expresidente yemení.
El único miembro que no ha votado a favor del proyecto de resolución ha sido Rusia, que se ha abstenido y ha decidido no hacer uso de su derecho a veto.
Moscú ha criticado la medida, ya que afecta solo a una de las partes. “Insistimos en que el embargo de armas debería ser global”, ha indicado el embajador ruso ante el organismo internacional, Vitaly Churkin, para luego lamentar que los ataques aéreos de Arabia Saudí y sus aliados a Yemen están teniendo graves consecuencias para la población civil.
La resolución, además, insta a los simpatizantes de Ansarolá a entregar las armas y a retirarse de las ciudades que en la actualidad se hallan bajo su control.
Ansarolá: La resolución no podrá obligar a los yemeníes a dejar de defenderse y seguir la revolución, y rendirse ante los terroristas y grupos desestabilizadores
Reacción del movimiento popular Ansarolá
La nueva medida del CSNU ha provocado duras críticas por parte de Ansarolá y el pueblo yemení, que consideran que se ha adoptado en un intento por frenar la revolución y debilitar la resistencia de la nación árabe.
El alto miembro del Consejo Político del movimiento popular yemení, Ali al-Bajiti, ha rechazado la media al tacharla de “cruel”. Además ha asegurado que la resolución no podrá obligar a los yemeníes a dejar de defenderse y seguir la revolución, y rendirse ante los terroristas y grupos desestabilizadores.
El pasado 26 de marzo Arabia Saudí comenzó una ofensiva aérea contra Yemen sin el aval de las Naciones Unidas, pero con la luz verde de EE. UU., en un intento por restaurar en el poder a Mansur Hadi, un fiel aliado de Riad.
La guerra saudí en Yemen, desde el principio, fue recibida con beneplácito por el régimen de Israel, que brinda apoyo estratégico a Riad para debilitar el eje de resistencia islámica en Yemen.
La agresión saudí a Yemen ha aglutinado duras críticas regionales e internacionales. El pueblo yemení ya ha condenado en reiteradas ocasiones la agresión saudí y ha asegurado que el régimen de Al Saud pagará caro sus ataques; además países como Rusia, Irán, Siria e Irak, entre otros, también han rechazado estas incursiones bélicas.
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