“En el transcurso de este semestre (segundo semestre de 2015) empezaremos a formular imputaciones por crímenes de guerra contra los máximos responsables de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). A finales de agosto nosotros vamos a formular y a solicitar estas imputaciones ante los jueces de la República”, anunció el jueves, el fiscal general colombiano, Eduardo Montealegre.
En el transcurso de este semestre (segundo semestre de 2015) empezaremos a formular imputaciones por crímenes de guerra contra los máximos responsables de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). A finales de agosto nosotros vamos a formular y a solicitar estas imputaciones ante los jueces de la República”, declaró Montealegre.
Entre los acusados estarán, en principio, personas que forman parte del grupo negociador de las FARC en los diálogos de paz que adelanta con el Gobierno colombiano en La Habana, capital de Cuba, afirmó Montealegre sin dar nombres de los que serán imputados.
Agregó que los acusados incluyen personas que están en la cúpula de la estructura jerárquica de la guerrilla que durante décadas han formulado políticas que están en contra de los derechos humanos como el secuestro, el reclutamiento de menores, la siembra de minas.
Montealegre precisó que el trabajo de los fiscales va a centrarse en el procesamiento de crímenes de guerra y señaló que dispone de más de 55 mil casos en los que la guerrilla podría estar implicada por estos hechos.
El Gobierno y las FARC desde noviembre de 2012 dieron inicio a negociaciones bilaterales y hasta el momento han consensuado tres de los seis puntos de la agenda, además de un plan del desminado y la creación de una Comisión de la Verdad.
El 25 de julio, el presidente colombiano Juan Manuel Santos dio la orden de suspender los bombardeos aéreos a miembros de la guerrilla. Esta decisión fue tomada después de que las FARC iniciaran un cese del fuego unilateral, que será evaluado a lo largo de cuatro meses.
De acuerdo con cifras oficiales, el conflicto armado colombiano ha dejado unos 220 mil muertos y más de 5,5 millones de desplazados.
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