Rousseff ha respondido así a una pregunta que le ha sido formulada respecto a las acusaciones esgrimidas por el presidente de la Cámara brasileña de Diputados, Eduardo Cunha, en una rueda de prensa celebrada en el marco de la gira que está realizando a los países nórdicos.
Cunha, acusado de tener cuatro cuentas bancarias irregulares en Suiza, aseguró el lunes que el Gobierno de Rousseff está involucrado en el “mayor escándalo de corrupción del mundo”.
En este sentido, la mandataria brasileña se ha referido a la investigación que está realizando en su contra la Fiscalía General de la República y el Tribunal Supremo Federal (TSF).

Asimismo ha puesto énfasis en la mala intención de la oposición brasileña para hacer inviable cualquier acción de su Gobierno.
Al respecto, al indicar que es necesario que exista estabilidad política para el progreso económico del país, ha señalado que Brasil verá cómo las medidas tomadas por su Gobierno en torno a los problemas financieros obtendrán buenos resultados, para después afirmar que a su Administración no le importan los juicios políticos que se hacen en su contra.
Rousseff concluirá su gira a Escandinavia con una reunión con el primer ministro finlandés, Juha Sipilä, con el que conversará sobre el avance de las negociaciones acerca del acuerdo de libre comercio entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE).
La misma jornada de hoy, la Comisión de Investigación Parlamentaria (CPI) sobre el caso la compañía estatal Petrobras ha absuelto a la presidenta de Brasil y al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, de responsabilidad en la trama de corrupción en esta compañía.
El 6 de septiembre, la Fiscalía brasileña pidió a la Corte Suprema una autorización para investigar las actividades de los fondos para las campañas de Rousseff durante 2010 y 2014.
El 10 de septiembre, diputados de los cuatro más importantes partidos de la oposición brasileña conformaron un movimiento para impulsar un juicio político contra Rousseff a fin de destituirla por supuesto mal manejo de la crisis política y económica.
Por último, la Policía de Brasil inició el pasado 7 de octubre una investigación preliminar sobre las presuntas irregularidades en la campaña electoral de Roussef, tras una decisión del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil de indagar las acusaciones contra la mandataria de supuesto abuso de poder y el uso de la estructura pública en la campaña.
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