Ante la violación a la sede diplomática de México, el secretario general de la ONU, António Guterres, reafirmó el principio fundamental de la inviolabilidad de los locales y del personal diplomático. También, añadió, a través de un comunicado, que este principio “debe respetarse en todos los casos de conformidad con el derecho internacional”.
Por su parte, el Grupo de Puebla manifestó su total solidaridad con el Gobierno de México, y reconoció y apoyó su actitud soberana y humanitaria en este caso.
También, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) calificó estas acciones de discrecionales e ilegales.
Mientras el presidente Mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas con Quito, la canciller del país azteca informó del regreso del personal diplomático al país.
Mientras, Nicaragua anunció ruptura de relaciones con Ecuador, las Cancillerías de Panamá, Honduras y Chile entre otras, en declaraciones separadas condenaron la medida ilegal del Gobierno del presidente ecuatoriano, Daniel Noboa. Además, los indignados mexicanos se reunieron frente a la embajada de Ecuador en Ciudad de México para protestar contra la redada en su sede diplomática.
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