Cientos de miles de manifestantes han inundado este viernes las calles de Saná, la capital, y otras regiones de la nación árabe, para lanzar un fuerte mensaje a la comunidad internacional con el fin de que adopte una postura firme en la búsqueda de un cese el fuego en el sitiado enclave palestino.
“Pedimos a todas las naciones que adopten una postura firme y presionen a sus gobernantes para que dejen de apoyar la agresión contra Gaza”, han subrayado los participantes en una declaración.
Los manifestantes han expresado además todo el apoyo a las operaciones de las Fuerzas Armadas yemeníes en el mar Rojo, dirigidas a cortar las líneas de suministro del régimen sionista al impedir la navegación de barcos israelíes y de otras nacionalidades con destino a puertos en los territorios ocupados.
Asimismo, subrayaron el llamado del líder del movimiento popular Ansarolá, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, en el ámbito de la movilización y dotación de fuerzas operativas.
El dirigente yemení ha vuelto a denunciar el jueves la masacre israelí en la Franja de Gaza, con el apoyo de Occidente, al subrayar que el enemigo está matando a niños y mujeres en el enclave palestino con proyectiles y misiles estadounidenses, británicos y alemanes.
Al-Houthi ha asegurado que Yemen usa todas las capacidades a su disposición para ayudar a los palestinos y no detendrá sus operaciones hasta el fin de la agresión israelí al pueblo de Gaza.
Resaltó además que Estados Unidos no logrará intimidar al pueblo de Yemen mediante sus “ataques fallidos”.
Durante los últimos meses, las Fuerzas Armadas yemeníes han realizado ataques contra objetivos israelíes, así como contra embarcaciones de la entidad sionista y de otros países que navegan por los mares Rojo y Arábico con destinos a puertos en los territorios ocupados.
Esto, como una muestra de apoyo al pueblo palestino de la Franja de Gaza, sometido a una guerra genocida por parte del régimen de Tel Aviv desde el 7 de octubre pasado, la cual ha ocasionado la muerte a más de 27 000 civiles, en su mayoría mujeres y niños.
A partir de enero, Estados Unidos, en coordinación con Reino Unido y otros aliados, ha bombardeado varias ciudades de Yemen en el marco de una alianza multinacional que supuestamente busca proteger la seguridad en el mar Rojo, una zona clave para el comercio internacional.
A pesar de los ataques estadounidenses, las Fuerzas Armadas yemeníes aseguran que sus operaciones contra barcos israelíes u otras naves con destino a puertos de la Palestina ocupada continuarán hasta que se alcance un cese del fuego en la Franja de Gaza y la población asediada reciba acceso a la ayuda humanitaria.
Yemen ha enfatizado que sus procedimientos militares se enmarcan en el derecho a la autodefensa y su compromiso de solidaridad con el pueblo palestino.
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