“No hay una solución política antes del fin de la agresión, levantamiento del asedio, poner fin a la ocupación y hacer reparaciones [por las pérdidas]”, afirmó el martes el presidente del Comité Supremo Revolucionario yemení, Muhamad Ali al-Houthi, en un mensaje en Twitter.
El alto político yemení adjuntó a su mensaje un documento de varios puntos para reducir las recientes tensiones en la provincia de Marib (centro-oeste), sin embargo, según Al-Houthi, ninguno fue aceptado por el pueblo yemení, puesto que por parte de Arabia Saudí “no hay deseo de paz. Más bien, venden palabras y rechazan puntos prácticos”.
Las denuncias de Yemen no se limitan a la actual situación en Marib. El lunes, el funcionario yemení enfatizó en Twitter que el país árabe no acepta ninguna justificación por parte de Riad y sus aliados para obstaculizar la entrega de ayuda humanitaria a este país devastado por la guerra.
En medio de las tensiones, Yemen acusa a EE.UU. de estar detrás de la crisis humanitaria en este país y asegura que a pesar de que Washington alega repetidamente que busca la paz y la seguridad, no ha hecho nada práctico.
Yemen atraviesa un desastre humanitario como consecuencia del bloqueo y la guerra lanzada en 2015 por Arabia Saudí y sus aliados en un intento por sacar del poder al movimiento popular yemení Ansarolá, que apoya al Ejército en el conflicto que se ha saldado con unos 233 000 muertos. Como consecuencia de la crisis humanitaria en Yemen, 70 000 personas sufren hambruna y 16 millones corren el riesgo de caer en ella.
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