La multitud ha salido este sábado a las principales avenidas de la capital para celebrar su histórica revolución, que provocó la huida del entonces presidente Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Arabia Saudí.
Entre gritos de “Independencia” y “Libertad”, los manifestantes han insistido en el derecho de su país a defenderse ante la agresión militar de la coalición liderada por Arabia Saudí, que hasta ahora ha dejado más de 140 000 yemeníes muertos y heridos.
La Oficina Política de Ansarolá ha felicitado en una nota al líder de este movimiento popular, Abdulmalik al-Houthi, y a toda la nación yemení el 5.º aniversario de la revolución. Además, llama al pueblo a seguir luchando por la independencia de Yemen.
“La revolución del 21 de septiembre es una muestra de la voluntad del pueblo de Yemen, que no tolera la opresión y apuesta por la libertad”, se lee en el comunicado emitido este sábado.
La revolución del 21 de septiembre es una muestra de la voluntad del pueblo de Yemen, que no tolera la opresión y apuesta por la libertad”, se lee en un comunicado emitido por la Oficina Política de Ansarolá.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudí y sus aliados llevan a cabo una campaña de bombardeos contra Yemen para restaurar en el poder al fugitivo Mansur Hadi.
El Ejército y Ansarolá han aumentado en los últimos meses sus ataques de represalia contra las infraestructuras vitales de Arabia Saudí para obligar al reino árabe a detener su agresión.
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Conforme estima la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la guerra en Yemen ha provocado la mayor crisis humanitaria del planeta. Más del 75 % de los yemeníes, de una población de 30 millones, necesita algún tipo de asistencia humanitaria y más de la tercera parte no tiene garantizada la alimentación.
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