“No he perdido la lucidez y he decidido no ser candidato a la elección presidencial”, ha afirmado este jueves el mandatario francés durante una comparecencia televisada en la que se ha dirigido a la nación.
De este modo, Hollande, cuya popularidad ha llegado a alcanzar niveles sumamente bajos, ha expresado que no desea dividir aún más a la izquierda y se ha convertido así en el primer presidente que renuncia a presentarse para un segundo mandato desde la V República.
No he perdido la lucidez y he decidido no ser candidato a la elección presidencial”, ha anunciado el presidente francés, François Hollande.
El anuncio –que coincide con la apertura oficial de la campaña para unas primarias abiertas de la izquierda– se produce tres días después de que Hollande mantuviese un tenso almuerzo con su primer ministro, Manuel Valls, quien anteriormente se había declarado “listo” para ser candidato, si no lo era Hollande. La renuncia del mandatario a ser el candidato de los socialistas, por lo tanto, abre el camino a Valls.
De momento, el único aspirante que ha presentado oficialmente su candidatura por la izquierda es el exministro de Economía Arnaud Montebourg. Según los sondeos, Hollande corría el riesgo de perder las primarias ante Montebourg –quien fue cesado como ministro en agosto de 2014– si decidía presentarse a ellas.
La primera fase de la recién inaugurada campaña de las primarias de la izquierda termina el día 17 con la proclamación oficial de los candidatos. La votación, en la que podrán participar militantes y simpatizantes, se celebrará el próximo 22 de enero en primera vuelta y el 29 en segunda ronda.
Otros tres destacados dirigentes de la izquierda ya han anunciado que son candidatos al Elíseo, pero que no se presentarán a las primarias. Se trata de Jean-Luc Mélenchon, el también exministro de Economía Emmanuel Macron, que dimitió en julio tras formar su propio partido –En Marche!– y Sylvia Pinel, del Partido Radical de Izquierdas.
Hollande ha sido presionado en las últimas semanas por importantes figuras de su propio partido para que no se presentara o para que lo hiciera cuanto antes. Los contrarios a su candidatura argumentaban que el presidente llevaría al partido a una derrota asegurada y que será eliminado en la primera vuelta en el próximo mes de abril.
En los Republicanos, el exprimer ministro François Fillon fue elegido el pasado domingo candidato de la derecha con un amplio apoyo y la líder del ultraderechista Frente Nacional (FN) Marine Le Pen será la candidata de su partido.
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