Nicolás Maduro, en un acto del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), dijo el martes que la disposición al diálogo expresada por la extrema derecha, liderada por el exdiputado Juan Guaidó, es un triunfo revolucionario y que será en las urnas donde se enfrenten como adversarios políticos.
“Que toda la derecha extremista haya aceptado el diálogo a través de Noruega es un gran logro nuestro. ¿Cuántas veces me he entrevistado aquí con los delegados de Noruega? […] ¡Quince veces! ¿Cuántas veces se han reunido Jorge Rodríguez y Héctor Rodríguez con los noruegos? ¿100 veces? Por fin logramos que se sentaran todos. Yo quiero diálogo. En base a una agenda nacional, de beneficio del país”, manifestó Maduro.
De hecho, después de tantos ofrecimientos de las autoridades chavistas para sentarse a conversar, Guaidó, el autoproclamado ‘presidente interino’ del país, sorprendió el 11 de mayo a la opinión pública con un mensaje publicado en Twitter en el que llamaba a un proceso de conversaciones con el Gobierno de Maduro.
El mandatario puso de relieve que el previsto diálogo “no es un diálogo de bobos, es para plantear la cruda verdad de Venezuela” y subrayó la necesidad de que sea “un acto público, con cámaras y periodistas, con comunicados, fotografías, imágenes y transparencia, cero secretismo, como debe de ser […] las reuniones deben ser públicas y el país debe conocer los detalles”, comentó.
La Comisión Noruega de Diálogo está en Caracas
El mandatario también confirmó que la misión del Gobierno de Noruega llegó el martes a Venezuela como parte de los esfuerzos para impulsar una mesa de diálogo entre las autoridades venezolanas y distintos sectores de la oposición, entre ellos, el encabezado por Juan Guaidó.
“La Comisión Noruega de Diálogo ya está en el país. Este diálogo que se va a instalar debe plantear con crudeza todos los puntos de interés, como el levantamiento de las sanciones, reconocimiento de los poderes públicos y el regreso de los recursos”, indicó Maduro.
Gobierno recalca en sus condiciones de diálogo
Asimismo, enfatizó que, en la víspera, los negociadores del Gobierno ratificaron ante la misión de Noruega,las condiciones que ha puesto para acercarse a la oposición: eel levantamiento de las sanciones, el reconocimiento de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), de los poderes públicos y de la Constitución, así como la devolución de cuentas bancarias y activos confiscados.
Esta nueva posibilidad de acercamiento se da después de que los diálogos descarrilaran uno tras otrol, entre ellos el más reciente, promovido por Noruega. Esas negociaciones se truncaron en agosto de 2019, luego que Maduro ordenó el retiro de sus delegados en rechazo al endurecimiento de las sanciones que entonces le impuso EE.UU. Semanas después, Guaidó anunció el agotamiento de los diálogos.
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