El 2019 en Venezuela fue otro año complejo. El intento de terminar con el Gobierno electo en 2018 tuvo este año como personaje central a Juan Guaidó, un diputado hasta entonces desconocido, quien se autoproclamó “presidente encargado”, con el aval del Gobierno de Estados Unidos.
Esas fortalezas, especialmente la militar, se pondría a prueba el 23 de febrero, cuando desde territorio colombiano se hostigó a militares y civiles venezolanos en los puentes fronterizos.
Aunque no lograron quebrar a las fuerzas armadas, los embates siguieron. Pocos días después Venezuela cayó en un apagón eléctrico total que el Gobierno atribuyó a un sabotaje.
Como en aquellas jornadas de apagón, el chavismo siguió en las calles, especialmente cuando el 30 de abril, la oposición intentó abiertamente dar un golpe de Estado. En horas confusas se congregaron para defender al Gobierno de Nicolás Maduro.
Tras el fracaso del golpe de abril, el impulso Guaidó decreció hasta desaparecer y el segundo semestre de 2019 fue de caída libre para el opositor auspiciado desde la Casa Blanca. Así, el Gobierno de Nicolás Maduro resistió el embate y se anotó una victoria, que no está exenta de riesgos ni de nuevos ataques.
La batalla con la oposición seguirá en varios terrenos, mientras 2019 fue un año complejo en lo económico, la inflación sigue presionando la moneda local y la actividad económica se sigue retrayendo. Resolver este nuda, parece ser el desafío central del Gobierno de Nicolás Maduro en 2019.
Marcos Salgado. Caracas.
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