Varios helicópteros militares de las tropas estadounidenses estacionadas en Siria trasladaron a decenas de presos de Daesh detenidos en la Prisión Industrial Secundaria, dirigida por las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) —la milicia separatista kurdo-árabe respaldada por Estados Unidos—, a sus instalaciones militares en la ciudad de Al-Shaddadi, en el sur de Al-Hasaka, y en el yacimiento petrolífero de Al-Omar, en la provincia oriental de Deir Ezzor.
La agencia oficial siria de noticias SANA informó sobre esta operación clandestina el domingo, citando a varias fuentes locales. Detalló que el destino final de los terroristas sería la importante base militar estadounidense en la región estratégica de Al-Tanf, en el sureste de Siria, fronteriza con Irak y Jordania.
Las fuentes explicaron que los terroristas en Al-Tanf recibirán entrenamiento e instrucciones para llevar a cabo acciones desestabilizadoras como ataques a zonas residenciales, edificios públicos y posiciones de las fuerzas gubernamentales sirias.
Varios informes publicados anteriormente, incluidas las confesiones de algunos miembros de Daesh, revelaron la estrecha colaboración entre las tropas estadounidenses y el grupo ultraviolento en Siria, y sobre todo en Al-Tanf, en la provincia de Homs, para llevar a cabo actos de terror y sabotaje en distintos puntos del país árabe.
Las autoridades sirias y rusas han advertido en reiteradas ocasiones de que Estados Unidos está utilizando su instalación militar en la región desértica de Al-Tanf como “un refugio seguro para los terroristas”.
Asimismo, SANA informó en abril de 2022, citando a fuentes locales, que varios terroristas de Daesh, recibieron entrenamiento en la base militar estadounidense en Al-Shaddadi, sobre cómo disparar granadas propulsadas por cohetes (RPG) y misiles antiblindaje y antiaéreos para atacar al Ejército sirio.
EE.UU. transporta por aire a terroristas de Daesh de un lugar a otro en Siria para salvarlos de ataques y avances del Ejército sirio que ha recuperado el control del más del 90 por ciento del territorio sirio.
Estados Unidos está presente desde 2014 en Siria bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo y, pese a haber anunciado su salida del país árabe, mantiene a más de 2000 soldados en bases y otras instalaciones, sin la autorización del Gobierno sirio.
Damasco denuncia el robo masivo del petróleo sirio por las tropas estadounidenses y advierte que Washington busca revivir al grupo terrorista Daesh.
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