Conforme han publicado medios locales, reportes aseguran que este domingo por la mañana se han escuchado sonidos de terribles explosiones, emergidos desde el campo petrolero Al-Omar, ubicado en la parte oriental de la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria.
En este contexto, el canal de Telegram de Saberin News ha informado que al menos 12 cohetes BM-21 Grad han impactado en las inmediaciones del mencionado campo, donde existe una base militar de Estados Unidos.
De acuerdo con otras fuentes, citadas por la agencia rusa de noticias Sputnik, la ofensiva, lanzada desde una dirección desconocida, no ha dejado muertos entre las filas del Ejército estadounidense en la base y solo se han registrado daños materiales.
El ataque ha tenido lugar en momentos en que tanto el Gobierno como la nación de Siria rechazan insistentemente la presencia militar de las fuerzas estadounidenses y las consideran ocupantes, puesto que carecen de autorización para operar en el país árabe.
A juicio de Siria, Washington busca pertrechar, entrenar, financiar y armar a las bandas terroristas, a fin de derrocar al legítimo Ejecutivo del presidente sirio, Bashar al-Asad, quien ha prometido arrebatar el país a los terroristas y expulsar a los invasores.
Ante tal coyuntura, el Gobierno sirio ha exigido a la Casa Blanca que respete la integridad territorial del país levantino y no viole más su soberanía nacional ni independencia. Los sirios enfatizan que las tropas de ocupación deben salir cuanto antes de su territorio.
“Es hora de que las fuerzas estadounidenses se retiren de inmediato del territorio de la República Árabe Siria, para que rindan cuentas por sus crímenes y para obligarlas a indemnizar a las víctimas”, puso énfasis en mayo la misión permanente del país árabe ante las Naciones Unidas (ONU).
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