El embajador sirio ante las oficinas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asentadas en Ginebra (Suiza), Husam Edin Ala, subrayó el martes que las afirmaciones de algunos Estados sobre su supuesta preocupación por los derechos humanos en Siria carecen de credibilidad mientras ignoran la efectos catastróficos de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Occidente al pueblo sirio.
Para el diplomático sirio, que hablaba en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), es una farsa hablar de los derechos humanos del pueblo sirio e ignorar el corte de agua potable por Turquía a un millón de sirios en Al-Hasaka y el saqueo de las riquezas de Siria por Estados Unidos y las milicias aliadas.
Detalló que la misión permanente de Siria en Ginebra envió decenas de cartas a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para denunciar las agresiones de Estados Unidos y el continuo apoyo de Turquía a los grupos terroristas y su campaña de ‘Turquización’ destinada a provocar un cambio demográfico forzado en las áreas que ocupa en el norte y noroeste del territorio sirio.
Ala dijo que Damasco se opone a la celebración de reuniones del CDHNU, en las que se aprueban resoluciones basadas en las propuestas de algunos países que pretenden, a través de la desinformación y la mentira, justificar sus políticas intervencionistas y actos de agresión militar y económica contra Siria.
Las injerencias del Occidente en los asuntos internos del país árabe, prosiguió, solo han exacerbado el sufrimiento del pueblo sirio y han conducido al desplazamiento de los compatriotas.
Reiteró el compromiso de Damasco con seguir colaborando con las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja para distribuir la ayuda humanitaria entre los sirios lejos de la selectividad y facilitar el regreso de los ciudadanos desplazados a su patria.
Siria sufre más de 10 años de guerra; a pesar de ello, ha enfrentado varias tandas de sanciones impuestas por EE.UU. y otros países del Occidente, lo que complica aún más la situación del país árabe.
Es más, a pesar de los constantes rechazos y denuncias del Gobierno y el pueblo sirios, Washington mantiene desplegado gran número de soldados en Siria y sigue enviando miles de camiones llenos de armas, equipos militares y logísticos al norte del país levantino.
Por otro lado, el Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, ha denunciado una y otra vez la presencia militar ilegal de Turquía en su país, así como su apoyo a las agrupaciones terroristas.
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