“El ejército ruso, en el territorio de la provincia siria de Homs, desplegó una estación de reconocimiento electrónico, que recopila datos sobre la ubicación de cualquier sistema de defensa aérea desplegado en Siria, aviones militares y complejos de comunicaciones”, ha informado este jueves el portal ruso de aviación Avia.pro.
De acuerdo con el reporte, aunque la existencia de tal complejo de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia en Siria se conoció ahora, probablemente se deba a la creciente confrontación entre Rusia, Turquía y Estados Unidos en el territorio de la República Árabe Siria.
Además, el portal ha anexado una fotografía muy curiosa con los militares, que, sin embargo, en el fondo se pueden ver las antenas de uno de los “complejos de reconocimiento electrónico soviéticos y ahora rusos”.
No obstante, Avia.pro ha explicado que “a juzgar por la cantidad de antenas colocadas, estamos hablando de un complejo RER completo, que probablemente le permite (a Rusia) controlar la situación en toda Siria”, pero no se sabe qué sistemas específicos están en cuestión, sin embargo, los expertos tampoco excluyen que aquí puedan ubicarse estaciones ejecutivas de reconocimiento electrónico, contramedidas electrónicas, etc.
Conforme al texto, anteriormente, se creía que la principal base de inteligencia del Ejército ruso se encontraba cerca de Damasco (capital siria), que se cerró oficialmente, aunque varias fuentes sirias siguen afirmando que las tropas rusas todavía están en esta instalación.
El Gobierno sirio siempre ha calificado como ilegal la presencia de las fuerzas occidentales en su territorio, reiterando que estas tropas y los milicianos respaldados por Washington no solo han complicado la crisis en la que sigue sumido el país, sino que, de hecho, han obstaculizado toda solución a la misma al reforzar la dinámica de guerra mediante terceros. Además, denuncia que estos países ayudan a las bandas extremistas y buscan impedir el avance del Ejército de Damasco frente a los terroristas.
Rusia apoya al Gobierno legítimo del presidente sirio, Bashar al-Asad, mientras que EE.UU. desde los primeros días de la crisis armada lleva ofreciendo ayudas a grupos terroristas y los llamados rebeldes y tiene una fuerte presencia en las zonas petroleras del país.
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