Según informó el sábado la agencia siria oficial de noticias, SANA, la citada carretera, conocida como M-5, que conecta la capitalina Damasco con la norteña provincia de Alepo, fue reabierta después de que las tropas del Ejército sirio aseguraran sus alrededores frente a cualquier amenaza proveniente de los grupos armados y extremistas.
De acuerdo con el medio sirio, decenas de autobuses llegaron el sábado, usando esta vía, a Alepo, desde las provincias de Damasco (suroeste), Homs (sur), Hama (centro-oeste), así como de las levantinas gobernaciones de Latakia y Tartus, ubicadas en la parte occidental del país árabe.
Previamente, la gobernación de Alepo había enviado equipos de ingeniería, que contribuyeron a la rehabilitación de la carretera, y a la eliminación del polvo y las piedras acumuladas durante años por los grupos armados y extremistas con el objetivo de cortar toda comunicación.
La liberación de esta vía estratégica se logró después de que las tropas gubernamentales sirias recuperaran, en las últimas semanas, decenas de localidades en la provincia de Idlib, considerada el último bastión de las bandas terroristas en el noroeste del país.
Aunque la operación siria en Idlib cesó el pasado 5 de marzo a raíz del alto el fuego alcanzado entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, las bandas terroristas todavía siguen violando el pacto atacando zonas civiles.
En este sentido, conforme ha reportado este domingo el director del Centro ruso para la Reconciliación en Siria, Oleg Zhuravlev, en las últimas 24 horas se han registrado al menos 19 violaciones del cese de hostilidades por parte de las agrupaciones terroristas en el campo sureño de Idlib.
Damasco, que ha denunciado en reiteradas ocasiones que los extremistas violan los acuerdos de un alto el fuego en Idlib, incluido el anterior pacto de Sochi (2018), ha advertido que responderá, de manera contundente, a toda violación de la actual tregua por parte de las bandas armadas.
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