El nuevo enviado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Geir Pedersen, ha llegado a Damasco en su primera visita oficial al país árabe tras su designación, después del italo-sueco Staffan de Mistura. A su llegada a Damasco, Pedersen transmitió un mensaje a los ciudadanos sirios.
El representante internacional comenzó su visita con una reunión con el ministro de Exteriores de Siria, Walid al-Moalem, quien le deseó éxito y expresó la disposición de Damasco para facilitar su misión de establecer las bases de un diálogo intersirio que conduzca a una solución política.
Pedersen afirmó que su visita tiene como fin escuchar atentamente la visión del Gobierno sirio y alcanzar un arreglo político.
Los analistas consideran que el nuevo enviado de la ONU debe aprender de los errores de sus antecesores para que su misión sea un éxito.
En el marco de su visita de tres días Pedersen se reunirá con altos funcionarios sirios y representantes de la oposición en el país, en aras de abordar las vías para impulsar una solución política.
La misión de Pedersen será, según los sirios, más fácil que la de sus antecesores porque se produce en una etapa crucial que vive Siria tras su victoria frente al terrorismo y el fracaso de todos los planes tramados contra este país a lo largo de más de siete años.
Bashar Barazi, Damasco.
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