En una reunión mantenida con el nuevo enviado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Geir Pedersen, Al-Moalem ha insistido este martes en la necesidad de que las negociaciones intersirias prosigan a fin de alcanzar una solución política y, luego, la salida de las fuerzas extranjeras del país árabe.
“Al-Moalem expresó la disposición de Siria a cooperar con Pedersen para que tenga éxito en su misión de garantizar un diálogo sirio, encaminado a conseguir una solución política que beneficiará a Siria y derivará en la derrota del terrorismo y el fin de la presencia ilegal de las fuerzas extranjeras en todo el territorio sirio”, ha informado la Cancillería siria en un comunicado.
Pedersen ha llegado la jornada de hoy a Damasco (la capital siria) para realizar su primera visita al país árabe después de su designación. El noruego, que asumió sus funciones el 7 de enero en reemplazo del italo-sueco Staffan de Mistura, es el cuarto emisario de la ONU designado desde el inicio de la guerra en Siria en 2011.
Durante la cita que ha mantenido con el canciller sirio, Pedersen ha asegurado que “se esforzará al máximo para conseguir una solución política al conflicto sirio, acatando la Carta de la ONU y las resoluciones correspondientes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU)”, según ha indicado la Cancillería siria.
(El canciller sirio, Walid) Al-Moalem expresó la disposición de Siria a cooperar con (el enviado de la ONU, Geir) Pedersen para que tenga éxito en su misión de garantizar un diálogo sirio, encaminado a conseguir una solución política que beneficiará a Siria”, ha comunicado la Cancillería siria.
Conforme a estadísticas oficiales, el conflicto armado provocado por las facciones opositoras y los grupos terroristas en Siria ha dejado más de medio millón de muertos, además de millones de desplazados.
La prolongada guerra en Siria parece difícil de resolver por el apoyo de varios países occidentales, encabezados por EE.UU., a las bandas extremistas y rebeldes que buscan desestabilizar el país árabe y, de este modo, lograr su meta final: derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
En los últimos meses, no obstante, el Ejército sirio y las fuerzas aliadas han logrado arrebatar a los grupos armados y terroristas decenas de ciudades y localidades del centro y sur de Siria, restableciendo allí la seguridad para el retorno de la población civil.
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