El hallazgo ha tenido lugar este viernes, en una misión militar para garantizar la seguridad en el regreso de sirios desplazados por la violencia a sus casas en las aldeas de Hait, Jileen y Sahem al-Golán (en el suroeste del país), liberadas ayer de los terroristas y los llamados rebeldes armados, explica la agencia oficial siria de noticias SANA.
En el tercero de esos pueblos, las tropas gubernamentales han encontrado un escondite de los cascos blancos con minas antitanque y proyectiles con sustancias “de diferentes tipos”, destaca la agencia oficial de noticias siria.
Según ha declarado (de manera anónima) un responsable militar sirio al portal local Al-Masdar News, la base de los cascos blancos podría haber servido como almacén de armas al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
SANA resalta que el hallazgo es una prueba más de la implicación en actos terroristas en Siria de los cascos blancos, que hace unos días fueron evacuados para evitar castigos por el régimen israelí, a petición de EE.UU. y sus aliados.
La agencia siria destaca asimismo que pocas horas después de la recuperación de Jileen, muchas familias desplazadas han empezado a volver a sus casas.
Tras haberse asegurado el control de Damasco (la capital) y sus alrededores en los últimos meses, el Ejército sirio lanzó hace unas semanas una serie de operaciones para recuperar por completo de las ciudades de Daraa y Al-Quneitra (la liberación de esta última se ha completado este mismo viernes).
Las operaciones antiterroristas del Ejército en el sur de Siria, iniciadas el pasado 19 de junio, han permitido a Damasco recuperar alrededor del 98 % de la provincia de Daraa, fronteriza con Jordania, según reconoce el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido.
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