De acuerdo con el reporte del rotativo kuwaití, el régimen de Israel considera que Al-Asad es el “líder de un grupo terrorista”, por lo que constituye una amenaza para los intereses israelíes.
Al Jarida explica que el Mossad ha tomado dicha decisión después de que el presidente de Siria amenazara con atacar las instalaciones más críticas del régimen de Israel.
Anteriormente, el mandatario sirio había anunciado a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que la Fuerza Aérea de Siria atacaría el aeropuerto internacional Ben Gurión de Israel, si los aviones de guerra de este régimen volvían a atacar las posiciones del Ejército sirio.
Se trata de la primera vez que la lista de asesinatos de la unidad Caesarea del Mossad ha incluido el nombre de un jefe de Estado. En esta lista ya figuraban el secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasrolá; el comandante de las Fuerzas de Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general Qasem Soleimani; y el jefe de la oficina política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya.
A mediados de 2017 se informó de una red de espionaje creada por el Mossad para recopilar información desde Siria, entre otros países, como El Líbano e Irak.
En los últimos 70 años, los agentes del espionaje israelí han cometido al menos 3000 asesinatos, ha señalado el periodista israelí Ronen Bergman en un libro recientemente publicado y que lleva por título “La guerra oculta. Israel y los asesinatos secretos del Mossad”.
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