Desde el miércoles, los miembros del grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham (anteriormente conocido como Frente Al-Nusra) y sus facciones aliadas han lanzado una ofensiva en al menos 10 localidades bajo control del Ejército sirio, en el oeste de la ciudad de Alepo (norte) y en la zona rural oriental de Idlib (noroeste).
En este contexto, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Dmitri Peskov, ha condenado este viernes dichos ataques y los ha calificado de “un atentado contra la soberanía siria”.
“Por supuesto, se trata de un atentado contra la soberanía siria en esa región. Abogamos por que las autoridades sirias restablezcan rápidamente la situación en esa zona y el orden constitucional”, ha subrayado el funcionario ruso durante una su rueda de prensa diaria.
🇷🇺🇸🇾 Peskov calificó la situación en Alepo como una violación de la soberanía de Siria y afirmó que Rusia apoya el restablecimiento del orden en la región.
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Al ser preguntado si el presidente de Siria, Bashar al-Asad, se encuentra en Moscú (capital rusa), como sostienen algunos medios, el portavoz ruso ha aseverado que no tiene nada que decir al respeto.
Según los medios, al menos 242 personas, entre ellas 24 civiles, han muerto en tres días de choques entre el Ejército sirio y los grupos takfiríes en la provincia de Alepo, en el norte de Siria.
El mes pasado, los aviones de guerra conjuntos ruso-sirios llevaron a cabo ataques contra las posiciones de Frente Al-Nusra en las zonas rurales de Idlib y Latakia, apuntando a los sitios de entrenamiento y almacenes de los terroristas, además de un túnel subterráneo en las cercanías de la ciudad de Benin en Jabal al-Zawiya.
Siria ha estado atrapada en un conflicto armado patrocinado por extranjeros desde marzo de 201. Damasco acusa a los Estados occidentales y sus aliados regionales de prestar apoyo a estas agrupaciones terroristas.
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