Coincidiendo con el quinto día consecutivo de esta nueva ronda de conflicto palestino-israelí, en la asediada Franja de Gaza, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, cuestionó el despliegue del grupo de ataque del portaviones USS Gerald R. Ford en el Mediterráneo Oriental.
Afirmó que esta medida no asusta a un pueblo como el de Palestina, que no tiene nada que temer. Criticó que tales acciones agravan la situación.
Según Putin, Washington contribuyó a la escalada de tensiones en los territorios ocupados palestinos, tratando de resolver los problemas a su propio estilo.
El mandatario ruso también acusó a la Casa Blanca de canjear la solución a los problemas de Palestina por limosnas económicas.
Y en los últimos años, ellos han confiado en satisfacer las necesidades materiales de la población que vive en los territorios palestinos. De hecho, intentaron reemplazar la solución a problemas políticos fundamentales con algunas limosnas económicas.
Según sus palabras, es imposible resolver ese conflicto sin solucionar los problemas políticos importantes de la creación de un Estado palestino.
El presidente subrayó que Moscú, siempre ha estado a favor de aplicar la decisión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, al respecto. Añadió que esta postura no se formó hoy, no en relación con estos trágicos acontecimientos, sino que se formó a lo largo de décadas.
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