Vladímir Putin declaró que actualmente se registra un aumento de los pagos en monedas nacionales entre los países del grupo BRICS y consideró que el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por sus siglas en inglés) podría desempeñar un papel importante.
Putin hizo estas declaraciones en una reunión con Dilma Rousseff, designada jefa del NDB celebrada el miércoles en la ciudad rusa San Petersburgo.
Tras criticar el uso del dólar estadounidense como moneda internacional, el mandatario ruso señaló su uso como un “instrumento de lucha política”.
Por su parte, Rousseff volvió a expresar su apoyo al uso de monedas locales para facilitar el comercio entre los países miembros de los BRICS (grupo integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y subrayó el papel fundamental de la banca en la construcción de un mundo “más multilateral y multipolar”.
Durante décadas, el dólar estadounidense ha dominado los mercados comerciales del mundo. No obstante, la decisión de muchos países para usar sus propias monedas en su comercio bilateral o buscar una vía alternativa al “billete verde” ya ha encendido las alarmas.
En el mismo contexto, Rusia ha expresado su deseo de utilizar el yuan chino en lugar de la moneda estadounidense en acuerdos entre Moscú y otros países a lo largo del mundo. La idea refleja un movimiento tanto de Rusia como de China para buscar reducir la dependencia del dólar en los intercambios internacionales.
El Nuevo Banco de Desarrollo fue instituido por los países del grupo BRICS, en 2014 para financiar los proyectos de infraestructura y desarrollo sostenido tanto de los miembros del grupo como de otros países en desarrollo. Empezó a funcionar oficialmente en Shanghái el 21 de julio de 2015.
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