Cuando se le preguntó cómo respondería Rusia al envío de armas por parte de Canadá a Ucrania, el embajador ruso en Ottawa, Oleg Stepanov, ha afirmado a la cadena canadiense de televisión CTV que Moscú cree que “cualquier envío de armas a un país, como Ucrania, que está prácticamente en medio de una guerra civil, no conduce a ninguna iniciativa de paz”, ha informado este viernes la agencia de noticias rusa TASS.
“Simplemente, está alimentando el conflicto y alentando a los exaltados en Kiev que tienen la ilusión de que pueden iniciar una operación militar y tomar el este de Ucrania por la fuerza”, ha remarcado.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, indicó el miércoles que su país está trabajando con sus socios para apoyar a Ucrania contra una posible invasión rusa y agregó que las fuerzas canadienses están en el territorio ucraniano para apoyar y entrenar a las tropas de ese país como parte de la llamada Operación Unificador, que data de 2015. La misión involucra a unos 200 miembros de las Fuerzas Armadas canadienses.
“Mientras menos militares extranjeros sobre el terreno en Ucrania, más posibilidades de éxito para un arreglo diplomático del conflicto en el este de Ucrania”, señaló.
El diplomático ruso ha vuelto a enfatizar que su país “no tiene intención de invadir Ucrania” y que está realizando los ejercicios regulares en su propio territorio.
Occidente y Kiev han estado difundiendo recientemente acusaciones sobre la posible “invasión” a Ucrania por parte de Rusia. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, criticó el jueves que estas son las afirmaciones “vacías e infundadas” que sirven como una estratagema para aumentar las tensiones, y señaló que Rusia no representaba ninguna amenaza para nadie.
Sin embargo, Peskov acusó a Occidente de preparar “provocaciones militares” para justificar tales acusaciones y advirtió que los intentos de utilizar la fuerza militar para resolver la crisis en el este de Ucrania tendrían “graves consecuencias”.
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