Según un comunicado recogida por la agencia rusa de noticias Sputnik, el viceministro de Exteriores de Rusia, Sergéi Riabkov, ha señalado este lunes que es inaceptable ejercer presión externa sobre Estados independientes como Nicaragua.
Riabkov que ha hecho estas afirmaciones durante una reunión con una delegación nicaragüense, ha subrayado que la presión externa “desequilibra la situación interna y genera nuevos focos regionales de tensión”.
El diplomático ruso ha transmitido la “convicción absoluta” de Moscú de que los resultados de las elecciones presidenciales y legislativas celebradas el pasado 7 de noviembre en Nicaragua “abren oportunidades adicionales” para el futuro desarrollo socioeconómico gradual del país centroamericano, fortaleciendo su estabilidad y soberanía nacional.
En el encuentro, que han participado también el asesor para Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional de la Presidencia nicaragüense, Laureano Ortega Murillo, y el ministro de Hacienda y Crédito Público de Nicaragua, Iván Acosta, las dos partes han abordado la cooperación entre ambos países en varios ámbitos, incluidos política, economía, comercio e inversiones.
La reunión se produce en un momento en que Estados Unidos, bajo diferentes excusas, ha impuesto sanciones a las autoridades de Nicaragua que, como Venezuela y Cuba, es víctima de las medidas coercitivas, unilaterales e ilegales del Occidente.
Para Nicaragua, Rusia ha sido un aliado que se ha mantenido a su lado incluso cuando Estados Unidos ha bloqueado económicamente al país centroamericano con el objetivo de crear tal descontento popular que ponga fin al mandato del presidente nicaragüense, Daniel Ortega. Efectivamente, el Gobierno de Rusia además ha confirmado en reiteradas ocasiones su apoyo a la Administración de Ortega frente a las injerencias foráneas.
Últimamente, como parte de las medidas para presionar al Gobierno de Ortega, bajo cuestionamientos al triunfo del mandatario nicaragüense en las elecciones del 7 de noviembre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió una proclama en la que prohíbe la entrada al país de Ortega, y los principales funcionarios de su Gobierno.
Siguiendo la estela de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), la Organización de Estados Americanos (OEA) emitió una resolución en la que descalificó las elecciones generales en Nicaragua, que dieron la victoria del presidente izquierdista para un nuevo mandato.
En repuesta, el Gobierno nicaragüense, a través de su Cancillería, anunció formalmente la decisión de retirarse de la OEA mediante una carta remitida al secretario general de ese organismo regional, Luis Almagro, tras denunciar las continuas injerencias del bloque en los asuntos internos del país centroamericano.
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