El presidente ruso, Vladimir Putin, durante una conversación mantenida por videoconferencia con la canciller alemana, Angela Merkel, y su homólogo frances, Emmanuel Macron, les ofreció la posibilidad de restablecer las vías de cooperación entre Rusia y la UE, según informó el martes el servicio de prensa del Kremlin mediante un comunicado.
“Los líderes discutieron la situación en las relaciones entre Rusia y la Unión Europea. La parte rusa reiteró su disposición a restablecer la interacción despolitizada normal con la UE, si hay un interés recíproco en esto”, se señaló en la nota ofrecida.
¿Cómo inició la ruptura de relaciones entre Rusia y la UE?
Los nexos entre Bruselas y Moscú pasan por sus horas más bajas y últimamente se han deteriorado por la detención y la sentencia emitida contra el opositor ruso Alexéi Navalni de tres años y ocho meses de prisión.
Mientras Rusia considera el caso Navalni un asunto interno, varios países del bloque comunitario como Francia, el Reino Unido y Alemania solicitaron la inmediata e incondicional puesta en libertad del líder opositor y, como medidas de presión, EE.UU. y la UE vienen imponiendo, desde entonces, una serie de sanciones a funcionarios, empresas y sectores económicos rusos.
Sin embargo, los lazos Moscú-Bruselas se han venido deteriorando a partir de 2014 cuando la UE apoyó el violento derrocamiento del Gobierno prorruso en Ucrania.
Los líderes también abordaron la situación relativa al caso de Navalny, Bielorrusia, Siria y Libia, así como otros temas internacionales como el impasse del acuerdo nuclear con Irán.
Caso Navalny
“En relación con la cuestión de Alexei Navalny planteada por los socios europeos, se dieron explicaciones apropiadas de las circunstancias objetivas del caso”, se apunta desde el Kremlin, no sin antes señalar que, en general, las conversaciones se llevaron a cabo en un ambiente empresarial y sincero y así como se acordó continuar el trabajo conjunto en toda la agenda prevista.
Bielorrusia
Durante las conversaciones, Putin subrayó a sus interlocutores europeos la inadmisibilidad de entrometerse en los asuntos internos de un estado soberano como es el caso de Bielorrusia.
En Bielorrusia se registró durante el verano (boreal) protestas contra el resultado de las elecciones presidenciales, celebradas el 9 de agosto, con el 80,1 % de los votos de Alexander Lukashenko como presidente del país. De hecho, la oposición bielorrusa denuncia un supuesto fraude en el trámite de los comicios presidenciales y llama al diálogo.
Lukashenko por su parte atribuye la caótica situación existente en Bielorrusia a la “injerencia extranjera”, y acusa a la Administración estadounidense, presidida entonces por Donald Trump, de dirigir las protestas antigubernamentales con la connivencia del bloque regional europeo.
Siria
Las partes coincidieron en que la situación en Siria se está estabilizando, aunque en las cuestiones relativas a la prestación de asistencia humanitaria al pueblo sirio en este momento revista una cierta gravedad que se debe solventarle entre todos los actores implicados.
La misiva subraya que por parte de Moscú se lamentó la falta de voluntad política para resolver la crisis siria en lo que respecta a los obstáculos que impiden la vuelta de los refugiados sirios a sus hogares. En este sentido, aclaró que grupos armados que operan en el país árabe entorpecen en la evacuación de los civiles por los corredores humanitarios e impiden que la ayuda humanitaria llegue a las personas destinatarias.
Libia
Los líderes también comentaron sobre la observancia del alto el fuego en Libia, destacando la formación de un solo gobierno de transición en este país africano como un paso importante para poner fin al conflicto interlibio —que se produjo entre el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y el Ejército Nacional Libio (ENL)—, indicó el comunicado.
Acuerdo Nuclear
De acuerdo al Kremlin, Putin, Merkel y Macron también se pronunciaron a favor de preservar e implementar el acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 ―entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania.
El convenio de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) se encuentra en un punto muerto por la retirada unilateral de Washington en mayo de 2018, a instancias de su entonces presidente, Donald Trump, quien impuso a Teherán una serie de sanciones ilegales que le han impedido, hasta el momento, mantener relaciones comerciales con otras naciones en unas condiciones normales.
Ante tal coyuntura, Irán esperó un año, dando una oportunidad a las contrapartes, en concreto a los signatarios europeos, para salvar el pacto con la puesta en marcha de un mecanismo llamado Instrumento de Apoyo a Intercambios Comerciales (Instex, por sus siglas en inglés) para sortear los embargos estadounidenses, que, a pesar de su establecimiento, poco ha servido.
Ante la pasividad de la parte europea, Irán empezó a reducir gradualmente sus compromisos nucleares en mayo de 2019 en virtud de los Artículos 26 y 36 del PIAC. No obstante, Teherán aclaró que sus pasos serían revertidos cuando los demás signatarios volvieran a cumplir sus compromisos, en particular Estados Unidos.
Perspectivas del registro de Sputnik V en la UE
“Se prestó especial atención a la tarea de consolidar los esfuerzos para combatir la amenaza común: la pandemia del coronavirus. En este contexto, los líderes discutieron medidas para prevenir una mayor propagación de la enfermedad”, sostuvo el texto de la oficina de la prensa de la Presidencia rusa.
Además, agregó que las partes también analizaron “las perspectivas para el registro de la vacuna rusa Sputnik V en la Unión Europea y sus posibles suministros y producción conjunta en los países del bloque regional”.
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